Señor Presidente:
Agradecemos la presentación de la Relatora y tomamos nota del informe.
En Cuba, la libertad de cultos está protegida por la Constitución, lo que refleja el absoluto compromiso de la nuestro país con la promoción de la fraternidad, la amistad y la cooperación entre personas, pueblos y religiones, rasgos de nuestra nacionalidad e idiosincrasia.
Las distintas creencias y religiones gozan de igual consideración en nuestro país, por lo que toda persona tiene derecho a profesarlas o no, y a practicar la de su preferencia, con el debido respeto a las otras y de conformidad con la ley.
Señor Presidente:
Ningún país tiene el derecho a proclamarse en policía, profeta o garante de la libertad religiosa en el mundo. Reiteramos nuestra enérgica denuncia a la elaboración unilateral de una llamada “Lista Especial de Vigilancia” por parte del Departamento de Estado de los Estados Unidos, que rechazamos y no reconocemos. Esta lista no solo carece de fundamento moral, sino también legal.
Reafirmamos nuestro absoluto rechazo a la manipulación de las libertades religiosas para promover agendas subversivas y operaciones de desestabilización política, totalmente ajenas a la práctica religiosa y fraternal, y a la defensa de los derechos humanos. Los mecanismos de derechos humanos deben abstenerse de participar en esas inaceptables campañas.
Se requieren mayores esfuerzos para avanzar en la lucha contra la intolerancia religiosa. Deben cesar los discursos de odio y la propagación impune de noticias y matrices de opinión discriminatorias, con fines políticos.
Muchas gracias.