Señor Presidente:
Condenamos enérgicamente el desalojo de familias palestinas de sus hogares en Jerusalén Oriental por parte del gobierno israelí, en violación de la Carta de la ONU y del derecho del pueblo palestino a un Estado soberano e independiente, dentro de las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Oriental como su capital.
Señor Presidente,
Las violaciones de los derechos humanos del pueblo palestino continúan agravándose. Como se aprecia en el informe de la Alta Comisionada, la falta de rendición de cuentas de la potencia ocupante ante estas violaciones es la palabra de orden.
No obstante, en cuanto a las claras responsabilidades de otros países en el mantenimiento y agravamiento de la situación durante décadas, el informe nuevamente es omiso.
Reiteramos nuestro rechazo a cualquier acción de terceros Estados, que no contemple la creación de un Estado palestino. Reiteramos nuestro apoyo irrestricto a una solución amplia, justa y duradera a la causa palestina sobre la base de la creación de dos Estados, que ha contado con el respaldo histórico de las Naciones Unidas.
Muchas gracias.