Señor Presidente:
Cuba hace suya las intervenciones del Movimiento de Países No Alineados y el pronunciamiento de Palestina en nombre de 63 Estados, y en capacidad nacional desea compartir algunas ideas.
El firme compromiso de nuestro país con el multilateralismo y los tratados internacionales sobre desarme y control de armamentos multilateralmente negociados, se constata en nuestra condición de Parte Contratante en la Convención sobre Ciertas Armas Convencionales y sus Protocolos Adicionales I, II original, III, IV y V.
Para el buen funcionamiento de la Convención, resulta imprescindible mantener una agenda equilibrada, que reconozca la importancia del desarme y el control de armamentos; salvaguardar el aporte de la Convención y sus Protocolos al desarrollo del Derecho Internacional Humanitario; y que esta, al propio tiempo, tome en cuenta la preservación de los legítimos intereses de seguridad de las Altas Partes Contratantes.
Entre los méritos de este instrumento está el haber dispuesto que, aún en situaciones de conflicto, se prohíbe el empleo de ciertas armas que tienen efectos indiscriminados o causan daños excesivos, promoviendo la protección de civiles.
La Convención sobre Ciertas Armas Convencionales ha realizado una importante contribución al desarrollo del Derecho Internacional Humanitario.
Las terribles noticias que hoy nos llegan del Medio Oriente, confirman que es momento de exigir el pleno respeto a las normas del Derecho Internacional Humanitario.
Demandamos paz para el hermano pueblo de Palestina ante la inaceptable masacre a la que es sometido en su propio territorio ilegalmente ocupado, situación que pudiera generar más muertes de civiles, dejar numerosos restos explosivos de guerra en los territorios ocupados y conducir al genocidio.
Señor Presidente,
Tomamos nota del informe adoptado en mayo por el Grupo de Expertos Gubernamentales sobre tecnologías emergentes en la esfera de los sistemas de armas letales autónomas, incluidas sus conclusiones.
Tras una década de trabajos, lo alcanzado por el Grupo, aunque es positivo, resulta insuficiente. Por ello, apoyamos el fortalecimiento de su mandato para la continuidad de sus labores, orientado a resultados concretos.
Las diferentes iniciativas nacionales, regionales y la reciente resolución aprobada en la Primera Comisión de la AGNU, evidencian el interés global y la necesidad de alcanzar cuanto antes un marco legal vinculante para las armas letales autónomas y semi-autónomas.
La Convención sobre Ciertas Armas Convencionales es un foro apropiado para negociar y adoptar un instrumento jurídicamente vinculante, que prohíba las armas letales autónomas y que regule el uso de las armas semi-autónomas, de forma compatible con el Derecho Internacional.
Ratificamos el compromiso de Cuba de trabajar de manera activa y constructiva con las demás Altas Partes Contratantes, en el interés de contribuir al logro de resultados en esta reunión.
Muchas gracias.