Señor Presidente,
Estimada Secretaria General,
Ministros, delegados e invitados,
El actual sistema de relaciones internacionales sufre los desbalances de un orden injusto, desigual y excluyente, que es insostenible para el planeta e inviable para el bienestar de todos, porque margina a los pueblos del Sur del progreso global.
El mundo está urgido de un contrato global más justo; de una nueva coexistencia civilizada donde prevalezcan la cooperación y la integración entre las naciones, por encima de las diferencias. Los pueblos necesitan menos injerencia y más solidaridad; menos intercambio desigual y más equidad.
Sin una profunda reforma del orden internacional, para millones de personas, sobre todo en el Sur, la posibilidad de un futuro digno es y seguirá siendo una utopía.
Esta Conferencia tiene el gran reto de adoptar acciones efectivas que guien la labor de la Organización en los próximos cuatro años.
Uno de los principales temas a los que se deberá prestar atención es a la influencia de los nuevos desarrollos científicos, como la inteligencia artificial y las plataformas digitales en el comercio internacional. Estas innovaciones deben ser herramientas para promover un comercio más justo y accesible, no para profundizar las desigualdades existentes.
Es premisa indispensable una gobernanza más inclusiva y democrática de la Inteligencia Artificial, que asegure el acceso de todos los países a sus beneficios.
Otro asunto de relevancia para lograr los objetivos de desarrollo sostenible es la atención a la financiación para el desarrollo y la creación de un mecanismo multilateral eficaz para gestionar la crisis global de la deuda soberana con participación efectiva de los países del Sur, que permita un tratamiento justo, balanceado y orientado hacia el desarrollo.
Mientras los países ricos incumplen sus compromisos de Ayuda al Desarrollo, las naciones del Sur tienen que gastar hasta el 15 % de sus ingresos para pagar intereses asociados a la deuda externa. ¿Qué desarrollo sostenible puede alcanzarse de esa manera?
La UNCTAD pudiera asumir un papel más protagónico en la promoción e implementación del Compromiso de Sevilla.
Durante más de siete décadas, la arquitectura financiera internacional ha sido ineficaz y obsoleta, profundamente injusta y excluyente. Ha sido eficiente únicamente para perpetuar las disparidades y obligar al Sur a inmovilizar recursos financieros y endeudarse para protegerse de la inestabilidad que el propio sistema genera.
Necesitamos una nueva arquitectura financiera que garantice un tratamiento justo a los países en desarrollo en la toma de decisiones y en el acceso al financiamiento. No estamos pidiendo limosnas ni rogando favores. Reclamamos derechos.
Estimados colegas,
Resulta alarmante la tendencia creciente a la aplicación de medidas coercitivas unilaterales contra naciones en desarrollo. Nuestro país las condena y rechaza energicamente. El documento final de esta Conferencia también debe hacerlo.
Cuba continúa trabajando en la implementación de su Plan de Desarrollo Económico y Social hasta el año 2030, a pesar de enfrentar por más de 60 años un ilegal y genocida bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos.
Es el sistema de medidas coercitivas unilaterales más severo y prolongado que se haya aplicado jamás contra nación alguna.
Es un acto deliberado de guerra económica de un país poderoso contra una pequeña nación en desarrollo, con el propósito de impedir los ingresos financieros, destruir la capacidad del gobierno para atender las necesidades de la población, hacer colapsar la economía y crear una situación de ingobernabilidad.
Desde 2019 el bloqueo ha escalado a una dimensión extrema, mucho más cruel e inhumana, que no solo se expresa en elevadísimos costos en recursos materiales y financieros, sino que también agobia hasta límites insostenibles la cotidianidad de nuestra nación. La prolongación de esa política en el tiempo impacta de forma brutal en las familias cubanas.
Los efectos de esta política son disuasivos e intimidatorios hacia terceros en sus relaciones comerciales con Cuba. Han elevado el Riesgo País y provocado serias dificultades para las operaciones en el sector bancario-financiero, el comercio internacional, el acceso a financiamientos y la compra de combustibles. Dificulta el acceso a suministradores de bienes e insumos fundamentales para nuestro desarrollo económico y desalienta la inversión extranjera.
La Asamblea General de las Naciones Unidas considerará los próximos días 28 y 29 de octubre la resolución anual de rechazo al bloqueo. Agradecemos de antemano el valioso apoyo de las naciones que ustedes representan, a la justa demanda del pueblo cubano de que se ponga fin al bloqueo, mediante la adopción de esta resolución.
Señor Presidente,
Estamos ante la mayor revolución científico-técnica que ha conocido la humanidad. Pero estas posibilidades no están al alcance de todos. Existe una inobjetable brecha digital y del conocimiento.
Eso explica que, en medio de colosales avances de la ciencia y la tecnología, el mundo esté retrocediendo en la reducción de la pobreza extrema. En pleno siglo XXI, ofende a la condición humana que casi 800 millones de personas padezcan de hambre en un planeta que produce lo suficiente para alimentar a todos. O que en esta era de desarrollo acelerado de las tecnologías de la información y las comunicaciones, más de 760 millones de personas, dos terceras partes de ellas mujeres, no sepan leer ni escribir.
Demandamos una cooperación genuina sin barreras ni proteccionismo que garantice el acceso al conocimiento y la transferencia de tecnología a los países en desarrollo. El conocimiento debe ser un bien público global, no un instrumento de dominación comercial.
La cooperación Sur Sur basada en la solidaridad, y la integración fortalece a los países en desarrollo y nos acerca a un mundo donde el desarrollo sea, por fin, un derecho para todos y no un privilegio para unos pocos.
Señor Presidente,
Le corresponde a la UNCTAD un papel relevante e imprescindible en el sistema multilateral. Es responsabilidad de todos garantizar que los resultados de esta Conferencia fortalezcan la organización para que pueda cumplir con eficacia su importante mandato.
Urge un compromiso firme y renovado con el multilateralismo, para promover el desarrollo sostenible, equitativo e inclusivo de todas las naciones. En los esfuerzos para lograr ese objetivo, siempre se podrá contar con Cuba.
Muchas gracias.