Señor Presidente:
Damos la bienvenida al Alto Comisionado y al Mecanismo Internacional de Expertos y tomamos debida nota de su presentación.
Apreciamos que su informe aborde un tema que amerita la atención de este Consejo y se enfoque en medidas concretas que pueden ser adoptadas por los Estados para proteger los derechos humanos de los afrodescendientes frente al uso excesivo de la fuerza y otras violaciones por agentes del orden.
Como hemos expresado en disímiles ocasiones, resulta penoso que en pleno siglo XXI la brutalidad policial, los encarcelamientos masivos y los asesinatos por motivos raciales continúen ocurriendo, principalmente, en países desarrollados.
Coincidimos en la necesidad de que se establezcan mecanismos efectivos de educación profiláctica y rendición de cuentas para los responsables de abusos policiales por motivos raciales, así como vías de reparación para las víctimas y sus familiares.
Señor Presidente:
Desde el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, el gobierno cubano ha brindado máxima prioridad a la eliminación de cualquier práctica racista. El Programa Nacional contra el Racismo y la Discriminación Racial, aprobado en 2019 y supervisado directamente por nuestro Presidente, aborda de manera integral esta cuestión.
Somos fieles seguidores de la máxima del Héroe Nacional de Cuba, José Martí, cuando sentenció: “Hombre es más que blanco, más que mulato, más que negro. Dígase hombre y ya se dicen todos los derechos”.
Muchas gracias.