Señor presidente,
Agradecemos la presentación y tomamos nota del informe de la Relator, incluidas sus conclusiones y recomendaciones.
Coincidimos con su enfoque sobre el aumento de la xenofobia, el racismo, el discurso de odio y la violencia contra los migrantes, principalmente, en los países desarrollados. En lugar de potenciar las contribuciones de los migrantes como una fuerza económica y social activa, se reproducen estereotipos que los marginan.
Resulta inaceptable que, en los países desarrollados, miles de migrantes sean víctimas de violaciones de derechos humanos, incluyendo discriminación, abuso, explotación y marginación.
Reiteramos que los Estados deben abstenerse de aplicar cualquier tipo de medida coercitiva que obstaculice la realización del derecho al desarrollo y aliente la migración irregular, insegura y desordenada. En el caso de Cuba, el bloqueo que nos aplica Estados Unidos desde hace más de 60 años está dirigido a provocar desaliento entre los cubanos mediante privaciones y necesidades, lo que constituye una violación flagrante de sus derechos humanos y un estímulo a la emigración irregular.
Para finalizar, enfatizamos que cada vez es más urgente una real cooperación multilateral en materia de migración internacional, basada en la Carta de la ONU y en las normas del Derecho Internacional.
Muchas gracias.
