Señor Presidente:
Cuba reitera su firme rechazo a los mandatos selectivos y políticamente motivados contra algunas naciones, que siempre son del Sur.
El proceso de eficiencia del Consejo de Derechos Humanos debe comenzar por la racionalización de estos mandatos, que cuestan millones de dólares y no han tenido ni tendrán resultados concretos en el terreno, pues no cuentan con el consentimiento de los Estados concernidos y cierran las puertas a la necesaria cooperación por parte de estos.
Ningún país está exento de retos en materia de derechos humanos y ninguno tiene autoridad para considerarse paradigma en ese ámbito, ni para utilizar los derechos humanos como pretexto para estigmatizar e interferir en los asuntos internos de otros Estados. Mucho menos cuando algunos de estos países son cómplices del genocidio y la barbarie que comete Israel contra el pueblo palestino, que ya ha costado la vida de más de 65 mil personas, la mayoría mujeres y niños indefensos.
Cuba ha advertido que el actual despliegue de los Estados Unidos en el mar Caribe constituye un acto de provocación para justificar una agresión militar contra la República Bolivariana de Venezuela.
No puede permitirse al gobierno de los Estados Unidos recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza, en flagrante violación de la Carta de la ONU, el Derecho Internacional y la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, lo que amenaza la estabilidad y seguridad de nuestra región y el derecho humano de nuestros pueblos a la paz.
Cuba continuará defendiendo en el Consejo la cooperación, el respeto mutuo y la universalidad de los derechos humanos, sin selectividad ni dobles raseros.
Muchas gracias.