Señor Presidente:
Hace poco más de dos meses este Consejo examinó la situación por la que hoy nuevamente se nos convoca.
También la Asamblea General de Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad, han abordado este asunto en más de una ocasión.
Las reuniones celebradas y decisiones adoptadas en dichos órganos hasta el momento, nada han contribuido a fomentar el clima de diálogo, cooperación y entendimiento que se requiere, con urgencia, para lograr una solución pacífica, negociada y duradera al conflicto en Ucrania que garantice la seguridad y soberanía de todos.
Por el contrario, esas acciones han derivado en mayores tensiones y divisiones entre los Estados. Esto es lamentable.
Cuba ha abogado y trabajado siempre por un Consejo de Derechos Humanos capaz de enfrentar los complejos retos que tiene la comunidad internacional en esta materia, de los que ningún país está exento.
La realidad demuestra que ese objetivo nunca se logrará imponiendo resoluciones y mandatos contra países, sino a través del diálogo respetuoso, la no selectividad y la no politización, sin dobles raseros ni manipulaciones. Esos y no otros, deben ser los principios básicos que guíen la labor del Consejo
Lamentamos profundamente las pérdidas de vidas de inocentes en Ucrania. Estamos comprometidos con el Derecho Internacional Humanitario y llamamos a todas las partes a proteger la población y los bienes e infraestructura civil.
Señor Presidente:
El proyecto de resolución que se presenta hoy ante el Consejo, se basa en un enfoque sesgado e incompleto, que no responde a las legítimas preocupaciones por la situación de los derechos humanos en Ucrania.
Mucho menos ofrece soluciones prácticas y realistas dirigidas a promover el ejercicio efectivo de los derechos humanos en el contexto examinado, sin exclusiones.
Por esas razones, Cuba se abstendrá en la votación.
Muchas gracias.