Señor Presidente:
No sorprende que el informe presentado por el Grupo de Expertos sobre Belarús no refleje la realidad de ese país, pues es el producto de otra resolución injerencista, selectiva y parcializada de este Consejo.
Cuba reitera su rechazo a la imposición de mecanismos políticamente motivados que no cuentan con el consentimiento del país concernido.
Se continúa despilfarrando una gran parte de los menguados recursos disponibles en mecanismos como el establecido contra Belarús, que no han mostrado ni podrán demostrar ningún resultado, porque el diálogo respetuoso y la cooperación no son reemplazables como única vía efectiva para avanzar en la promoción y protección de lo derechos humanos.
La injerencia extranjera y los múltiples intentos de vulnerar la soberanía de Belarús son inaceptables e incompatibles con la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional.
El Consejo no puede ser un instrumento de coerción e injerencia contra los Estados. Reiteramos nuestro llamado a respetar los principios de imparcialidad, objetividad y no selectividad.
Continuaremos exigiendo el cese inmediato de las medidas coercitivas unilaterales que perjudican gravemente los derechos humanos del pueblo belaruso.
Muchas gracias.