Señor Presidente:
Entre las medidas de reforzamiento del bloqueo aplicadas contra nuestro país por el gobierno de los Estados Unidos, destaca por su carácter calumnioso y el enorme daño económico y humanitario que provoca, la inclusión de Cuba en la lista unilateral e ilegal que califica a países, de manera arbitraria, como patrocinadores del terrorismo.
Ese listado no contribuye en lo más mínimo a combatir el terrorismo. Es un instrumento de coerción política por medio de acciones económicas de castigo y amenaza.
La presencia de cualquier nación en la lista activa un conjunto de medidas coercitivas de alcance extraterritorial, entre las que se incluye la persecución implacable de las transacciones financieras. La inclusión de Cuba en la lista niega al pueblo cubano alimentos, medicinas, combustibles, bienes, suministros y mercancías esenciales para su supervivencia.
El gobierno de los Estados Unidos conoce muy bien que Cuba no patrocina el terrorismo. Miente porque carece de argumentos políticos o éticos para justificar la guerra económica que nos imponen.
Demandamos respeto a la memoria de las verdaderas víctimas del terrorismo, incluido el terrorismo de Estado.
Agradecemos a los 123 países que hicieron una declaración conjunta ante este Consejo demandando la salida de Cuba de la Lista. Varios titulares de mandatos de procedimientos especiales de este órgano han denunciado el negativo impacto del bloqueo y de la lista en la realización de los derechos humanos del pueblo cubano. Llamamos al Relator Especial sobre Terrorismo a sumarse a estos esfuerzos.
Agradecemos también a los países del Grupo de Amigos en Defensa de la carta de la ONU por la contundente declaración similar, pronunciada en el día de hoy.
Muchas gracias.
