Señor Presidente:
Agradecemos a las delegaciones de México y Guatemala la presentación del proyecto de resolución L.24 Rev.1 y los esfuerzos para tomar en cuenta las posiciones de todas las delegaciones.
Los pueblos indígenas en América Latina y el Caribe fueron víctimas de un proceso colonizador despiadado e inhumano que, en el caso de Cuba, significó el total aniquilamiento de esta población originaria. En otros casos, los pueblos indígenas fueron sometidos a siglos de dominación, privación de sus derechos, destrucción de su organización social y política, imposición de patrones culturales extranjeros y negación de sus costumbres y tradiciones.
Cuba apoya la defensa, reconocimiento e implementación efectiva y plena de los derechos de los pueblos indígenas, en correspondencia con la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, cuya adopción en 2007 constituyó una victoria histórica en la lucha de estos pueblos por sus derechos ancestrales.
Todas las culturas tienen derecho a su realizacion plena, como todos los pueblos lo tienen a preservar las prácticas tradicionales inherentes a su identidad. Es innegable la riqueza cultural, histórica y espiritual que los pueblos originarios aportan. Los pueblos indígenas tienen derecho a mantener sus propias instituciones, culturas y tradiciones, sin discriminación.
Nuestra delegación reconoce y saluda los avances logrados por el CDH en la participación de los representantes de los pueblos indígenas en los diálogos con el Relator Especial y el Mecanismo de Expertos sobre los derechos de los pueblos indígenas.
Esta participación, como establece el párrafo operativo 25 del proyecto de resolución, tiene un carácter único y excepcional, basado en la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, y no constituye un precedente.
Por las razones anteriores, Cuba apoya el proyecto de resolución L.24 Rev.1 y espera que el mismo sea adoptado por consenso.
Muchas gracias.