Interviene el Embajador y Representante Permanente Juan Antonio Quintanilla Román en el Punto 6 “Informe sobre la asistencia de la UNCTAD al pueblo palestino” de la 74ª reunión ejecutiva de la Junta de Comercio y Desarrollo de la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
Señor presidente,
Agradecemos a la UNCTAD por la presentación de este valioso informe.
Una situación que ya era insostenible se ha agravado con la agresión actual de Israel a Palestina. La situación en Gaza hoy rebasa toda preocupación sobre asuntos de comercio o desarrollo, convirtiéndose en una preocupación humanitaria.
La situación actual en los territorios de Gaza es consecuencia de décadas de prácticas israelíes de ocupación ilegal y colonización, en flagrante violación de los derechos inalienables del pueblo palestino en su propio territorio, así como del prolongado irrespeto de los Propósitos y Principios de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional, incluidas numerosas resoluciones pertinentes de la ONU.
Cuba rechaza la muerte de civiles y personas inocentes de todas las partes involucradas en este conflicto, sin diferenciar etnia, nacionalidad o fe religiosa; y condenamos, en los términos más enérgicos, los asesinatos de civiles, especialmente de mujeres, niños y de trabajadores humanitarios del sistema de Naciones Unidas; así como los bombardeos indiscriminados contra la población en Gaza y la destrucción de viviendas, hospitales e infraestructura civil. La privación de los servicios de agua, electricidad y combustible a la población de Gaza, son acciones que constituyen graves violaciones del Derecho Internacional Humanitario.
Señor presidente,
El deterioro de las condiciones socioeconómicas en el Territorio Palestino Ocupado es alarmante. Resulta inaceptable la imposición de restricciones unilaterales a la inversión y circulación de personas y bienes palestinos por la Potencia Ocupante. Esto limita el desarrollo económico y dificulta el comercio y la movilidad de la población.
Es igualmente preocupante la expansión de los asentamientos ilegales, lo que resulta en la pérdida de tierras y recursos naturales palestinos. Esta situación perjudica aún más la economía y el bienestar de la población palestina; y limita la capacidad del gobierno para proporcionar servicios básicos y programas de desarrollo.
En momentos como el actual, la solidaridad debe ser el principio prevalente. Nos preocupa grandemente la disminución de la ayuda exterior y sus efectos negativos a la economía palestina. La falta de apoyo financiero y técnico dificulta la implementación de proyectos de desarrollo y la mejora de las condiciones socioeconómicas. Los millones que algunos países, en capacidad de hacerlo, destinan a alimentar el conflicto con armas modernas y sofisticadas, deberían destinarse a la ayuda humanitaria urgente y a programas sostenibles.
Muchas Gracias.