Señor Presidente:
Saludamos que el informe del Alto Comisionado identifique buenas prácticas para la cooperación internacional en derechos humanos.
La compleja interacción entre el objetivo de poner fin a un conflicto, el respeto a los derechos humanos y el cumplimiento del Derecho Internacional, requiere un enfoque integral. La justicia transicional no admite recetas únicas.
Cuba reconoce la importancia del Objetivo 16 de la Agenda 2030, referido a la promoción de sociedades justas, pacíficas e inclusivas.
Nuestra Constitución y nuestras leyes, así como las políticas del Estado cubano, están dirigidas a garantizar el acceso pleno a la justicia para toda la población. Ello es esencial para proteger los derechos humanos de todos, lograr la justicia social y alcanzar el desarrollo sostenible.
La paz es un requisito fundamental para la justicia y el desarrollo. Sin embargo, vivimos en un mundo marcado por crecientes amenazas a la paz y seguridad internacionales, en el que proliferan los conflictos, los ataques al sistema multilateral y sus instituciones y la imposición de medidas coercitivas unilaterales.
Urge un nuevo orden internacional más justo y democrático, que garantice la paz, la justicia y el desarrollo de los pueblos. Como contribución a ese objetivo, Cuba continuará presentando al Consejo de Derechos Humanos la resolución titulada “Promoción de un orden internacional democrático y equitativo”.
Muchas gracias.
