Señor Vicepresidente:
La resolución que mandata la realización de este diálogo, no goza de consenso ni de la aceptación del país concernido. Cuba se opuso a la misma por su carácter politizado y selectivo.
Insistimos en que la cooperación, el diálogo y el intercambio respetuoso entre todos, sin discriminación y sobre la base de los principios de la Carta de las Naciones Unidas, constituyen el camino efectivo para la promoción y protección de los derechos humanos.
Ningún país está exento de retos en materia de derechos humanos, ni cuenta con autoridad para singularizar a otros modelos, culturas y sistemas económico-sociales.
Señor Vicepresidente:
Reiteramos que este Consejo no debería renunciar a explorar y promover el diálogo constructivo y respetuoso con Eritrea, y ponderar la cooperación beneficiosa por encima de las fórmulas punitivas y políticamente motivadas.
Muchas gracias.