Señor Presidente,
Agradecemos a Bélgica por presentar este proyecto de resolución, a nombre de la Unión Europea. Coincidimos en la importancia de proteger el derecho de las personas a elegir qué religión o creencia profesar. Abogamos porque todas puedan convivir en paz y armonía.
De igual forma, reiteramos nuestra enérgica condena a cualquier acto de odio o intolerancia religiosa en cualquiera de sus manifestaciones, incluida la Islamofobia.
Llamamos a que la resolución contribuya al fortalecimiento de los marcos jurídicos nacionales, así como la actuación de las instituciones y autoridades públicas para prevenir la ocurrencia de estos lamentables hechos.
El ejercicio de la libertad de opinión y expresión no justifica la violación de otros derechos individuales y colectivos. Los límites este ejercicio están debidamente reconocidos en los instrumentos internacionales de derechos humanos y en las legislaciones nacionales pertinentes.
Señor Presidente,
Cuba reafirma, además, su rechazo absoluto a la manipulación de las libertades religiosas para promover agendas subversivas y operaciones de desestabilización política, totalmente ajenas a la práctica religiosa y fraternal, y a la defensa de los derechos humanos.
Ningún país tiene el derecho a proclamarse profeta o garante de la libertad religiosa en el mundo.
En este sentido, denunciamos la elaboración unilateral de una llamada “Lista Especial de Vigilancia” por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, que no reconocemos. Esta lista no solo carece de fundamento moral y ético, sino también legal.
Señor Presidente,
Como muestra de su compromiso con la promoción y protección de todos los derechos humanos para todos y la importancia de asegurar la convivencia pacífica de todas las religiones o creencias, Cuba se suma al consenso respecto al proyecto de resolución L.26.
Muchas gracias.