Señor Presidente:
En la actualización oral del Alto Comisionado realizada en el día de ayer, conocimos de los proyectos de asistencia técnica que el gobierno de Venezuela ha decidido soberanamente desarrollar con la Oficina, sobre bases constructivas y de respeto mutuo.
Esto muestra claramente la voluntad de ese hermano país de trabajar con los mecanismos de Naciones Unidas para la promoción y protección de los derechos humanos.
En este sentido, no resulta coherente que un día después, el Consejo aborde nuevamente la supuesta situación existente en Venezuela, a partir del informe de un mecanismo que, a diferencia del equipo de la Oficina, jamás ha operado en el terreno, dadas las claras motivaciones políticas e injerencistas que determinaron su creación.
Resulta evidente que la imposición de procedimientos especiales sesgados y politizados son intentos fallidos para obstaculizar las relaciones de cooperación con la Oficina. Debo mencionar además las cifras millonarias que utiliza este mecanismo para entregar ningún resultado. Esos recursos, que exceden por mucho a los del equipo de la Oficina en el país, deberían dedicarse a otros esfuerzos.
Señor Presidente:
Condenamos en los términos más enérgicos las criminales medidas coercitivas unilaterales aplicadas contra Venezuela y ratificamos nuestro invariable apoyo al Presidente Nicolás Maduro, al gobierno bolivariano y a su pueblo.
Muchas gracias.