Señor Presidente:
La delegación de Cuba, en nombre de los países copatrocinadores, tiene el honor de presentar el proyecto de resolución L.3, titulado “Mandato del Experto Independiente sobre la promoción de un orden internacional democrático y equitativo”.
En la compleja coyuntura internacional actual, marcada por una crisis multidimensional generada por los irracionales e insostenibles patrones de producción y consumo del capitalismo, ha quedado demostrada la urgencia de lograr un orden internacional democrático y equitativo.
Esta premisa constituye un imperativo para abordar de manera efectiva y coordinada los desafíos presentes y futuros, y para apoyar los esfuerzos nacionales en la promoción y protección de los derechos humanos.
En varias ocasiones hemos escuchado el argumento de que la falta de desarrollo o de un orden internacional democrático no es justificación para incumplir las obligaciones y compromisos de derechos humanos. No obstante, es innegable que la pobreza extrema, la inseguridad alimentaria, la insostenible deuda externa, las medidas coercitivas unilaterales, el cambio climático, las desventajas en materia comercial, la reticencia a la transferencia de tecnología, los condicionamientos que se pretende imponer a la cooperación internacional, la imposibilidad de acceder a financiamientos y otros muchos factores, colocan en posición desventajosa a los países del Sur.
Señor Presidente:
En esta ocasión, el proyecto de resolución propone la renovación técnica del mandato del Experto Independiente por un período de tres años.
El texto no incluye lenguaje sustantivo adicional y es resultado de la consulta informal realizada y de los intercambios con las numerosas delegaciones que se involucraron en el proceso.
En consonancia con nuestras posiciones de principio, esta resolución, en lugar de promover un enfoque punitivo o selectivo, promueve el diálogo constructivo y la cooperación en materia de derechos humanos.
Señor Presidente:
Invitamos a los Estados Miembros del Consejo a votar a favor del proyecto de resolución L.3, como resulta tradicional.
El voto a favor de esta resolución se traduce en un reconocimiento al multilateralismo y a la necesidad de promover un orden internacional democrático y equitativo, que facilite la promoción y protección de los derechos humanos en igualdad de condiciones.
Muchas gracias.
