Señor Presidente:
En primer lugar, agradecemos a Cote d´Ivoire por presentar este proyecto de resolución en nombre del Grupo Africano, y reiteramos la invariable postura de Cuba contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y todas las formas conexas de intolerancia.
El mundo necesita más acciones concretas y menos discursos políticos para erradicar las aborrecibles prácticas discriminatorias y racistas que prevalencen.
Este Consejo no puede ser cómplice de las sistemáticas violaciones que se comenten en muchos lugares del mundo, en especial en países desarrollados.
Resulta bochornoso que en pleno siglo XXI, sean frecuentes en los países más desarrollados actos de brutalidad policial contra los afrodescendientes, discriminación racial institucionalizada, criminalización, asesinatos extrajudiciales a plena luz del día, encarcelamientos desproporcionados y otras prácticas repudiables.
Señor Presidente:
Cuba reitera su pleno compromiso con la implementación de la Declaración y el Programa de Acción de Durban, que constituye el documento programático principal en la lucha contra el racismo y la discriminación racial. Preservarlo e implementarlo, constituye un deber moral y legal, por su carácter de norma consuetudinaria del derecho internacional.
Nuestro compromiso con los justos reclamos de la población afrodescendiente y con la eliminación de las causas estructurales que condicionan el racismo y la discriminación racial, es claro e incondicional.
Señor Presidente:
Confiamos en que las distintas acciones propuestas en este proyecto de resolución y que la efectividad en el cumplimiento de los mandatos de los diversos mecanismos de derechos humanos en materia de racismo y discriminación racial, puedan contribuir al fortalecimiento de la legislación internacional en la materia y a la reivindicación de los plenos derechos de la población afrodescendiente. Mucho se ha hecho, pero mucho queda también por hacer.
Cuba se sumará al consenso en torno a esta importante resolución y llama a todos los Estados miembros del CDH a adoptar la misma postura, por la deuda histórica que existe con la población afrodescendiente y por la necesidad de dar nuevos pasos en la protección y promoción de sus legítimos derechos.
Muchas gracias.
