Señor presidente,
Cuba reitera su posición de principios con respecto a las resoluciones selectivas y politizadas, que no cuentan con el apoyo del Estado concernido.
Estas maniobras persiguen singularizar, con evidentes objetivos geoestratégicos, a naciones soberanas en desarrollo que no se subordinan a las órdenes del imperialismo internacional.
El Consejo de Derechos Humanos cuenta con suficientes evidencias de que solo a través del diálogo constructivo y la cooperación, es posible avanzar y lograr resultados concretos en la promoción y protección de todos los derechos humanos.
En ese sentido, deseamos expresar nuevamente que el Examen Periódico Universal debe preservarse como el mecanismo balanceado e inclusivo para abordar los derechos humanos en todos los países, sobre la base de la igualdad y la cooperación.
Si realmente existiera un interés genuino en relación con los derechos humanos en Irán, se comenzaría por condenar las medidas coercitivas unilaterales impuestas contra ese país, asó como el reciente ataque a su Consulado en la República Árabe Siria, que constituye una flagrante violación del Derecho Internacional. Estas acciones inaceptables aumentan el riesgo de una escalada y regionalización del conflicto con consecuencias impredecibles.
Señor presidente,
El proyecto de resolución que se somete a nuestra consideración tiene un carácter injerencista y un enfoque de confrontación y singularización, en detrimento del entendimiento mutuo.
Por estos motivos, Cuba no puede apoyar el proyecto de resolución L.6, solicita una votación registrada del mismo y, en consecuencia, votará en contra.
Muchas gracias.