Señor presidente,
Cuba rechaza en los términos más enérgicos la realización de este ejercicio abiertamente hostil, injerencista y políticamente motivado contra Venezuela.
Cuba se opuso firmemente a la resolución que dio origen a este mandato, que constituye un claro ejemplo de la politización, los dobles raseros, la selectividad y la arremetida imperialista contra un país que ha elegido la soberanía y la justicia social como banderas.
El informe presentado no solo carece de objetividad, imparcialidad y seriedad, sino que es un irrespeto al derecho internacional, en tanto los expertos creen tener las facultades de un tribunal internacional. Es más irresponsable aún formular acusaciones graves basándose en el mundo paralelo que construyen los grandes medios masivos de comunicación y las redes sociales.
Constituye una afrenta a la inteligencia humana que este informe no se preocupe por el impacto humanitario de las medidas coercitivas unilaterales impuestas contra Venezuela, o por el llamado a la violencia, la desestabilización y la muerte realizado por la extrema derecha fascista, o por el delito que constituye la publicación de resultados electorales falsos y el irrespeto al orden constitucional.
Cuba reitera su inquebrantable apoyo al pueblo de Venezuela y al gobierno del presidente Nicolás Maduro, democráticamente electo. Confiamos en el derecho de los pueblos a la paz, la dignidad, la solidaridad y el desarrollo.
Muchas gracias.
