Señor Presidente:
Cuba reitera que el tema 2 de la Agenda no debería utilizarse para promover agendas contra países del Sur, muchos menos con motivaciones políticas.
En el trabajo de la Oficina, la imparcialidad y universalidad, así como la lucha contra la manipulación política y la selectividad en el abordaje a los derechos humanos, deben ser una prioridad.
En un contexto de creciente politización de los mecanismos de derechos humanos, invitamos a la Alta Comisionada a incrementar sus esfuerzos para hacer prevalecer el respeto, el enfoque equilibrado, la objetividad, el diálogo y la cooperación.
Llamamos a la Oficina a prestar especial atención al empleo incorrecto e indiscriminado de la agenda público-mediática, en particular las redes sociales, por parte de funcionarios y cuentas oficiales, así como algunos procedimientos especiales.
Señor Presidente:
Condenamos la imposición de medidas coercitivas y la promoción de guerras de cuarta generación, que incluyen acciones de desestabilización, desinformación, promoción y amparo del mercenarismo y el terrorismo, entre otras inaceptables prácticas, como parte de las políticas subversivas y de injerencia contra algunos países. Dichas acciones constituyen violaciones graves de la Carta de la ONU y del Derecho Internacional.
Señor Presidente:
Reiteramos la denencia y condena del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba. El bloqueo es el principal obstáculo al desarrollo de mi país, y una violación flagrante de los derechos humanos del pueblo cubano. Esa política fue denunciada por 35 jefes de Estado y Gobierno durante el debate general de la 76 Asamblea General de la ONU.
Señor Presidente:
Concluyo reafirmando el compromiso de Cuba con la promoción y protección de los derechos humanos, y reiterando a la Alta Comisionada nuestra voluntad de continuar trabajando en base al respeto mutuo, al diálogo y la cooperación.
Muchas gracias.