Intervención de Juan Antonio Quintanilla Román, Embajador, representante Permanente de Cuba en el Debate General del Tema 9 “Racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia, seguimiento y aplicación de la Declaración y Programa de Acción de Durban”. 49º período ordinario de sesiones del Consejo de Derechos Humanos. Ginebra, Suiza, marzo de 2022.
Señor Presidente:
Más de 20 años han pasado de la adopción de la Declaración y el Programa de Acción de Durban; y los objetivos trazados en esos documentos aún están por cumplirse.
Se requieren más hechos y menos palabras. Hemos sido testigos de la subsistencia del racismo y la discriminación racial en países que han hablado de una supuesta voluntad para eliminar este flagelo. La realidad es que los afrodescendientes siguen siendo víctimas de detenciones y encarcelamientos de manera desproporcionada en virtud del color de su piel, así como de asesinatos extrajudiciales a manos de la policía en los países desarrollados.
Estos intentan desviar la atención de su responsabilidad histórica en la persistencia de este flagelo y de su deuda con los pueblos víctimas de la esclavitud.
Señor Presidente:
Cuba ha continuado profundizando el Programa Nacional contra el Racismo y la Discriminación Racial, aprobado en noviembre de 2019 e implementado acciones a través de una Comisión Nacional que encabeza el Presidente de la República. El Programa Nacional ha permitido identificar brechas de inequidad racializadas y, a partir de ello, trabajar de forma intencionada para eliminar los vestigios de discriminación.
En virtud del Programa Nacional se han actualizado los planes de investigación de las instituciones académicas, y se implementan subprogramas específicos por parte de las entidades educativas a todos los niveles. Se ha revisado y actualizado el programa cubano del Decenio Internacional de los Afrodescendientes y se realiza una campaña de sensibilización en los medios masivos de comunicación, por solo mencionar algunos ejemplos.
En estos esfuerzos, la sociedad civil cubana juega un papel fundamental. Se ha mantenido el diálogo e intercambio con organizaciones y ciudadanos con una labor destacada y reconocida en el activismo antirracista, incluso a nivel comunitario. Ellos participaron en la concepción del Programa Nacional y son protagonistas en su ejecución y control.
En Cuba, la apología del odio, la xenofobia, la intolerancia y las ideas supremacistas sobre bases de origen nacional, religioso o étnico son ajenas a la vida política, social y económica del país y están prohibidas por ley.
Señor Presidente:
No descansaremos en el propósito de alcanzar toda la justicia social. Los pueblos del mundo podrán contar siempre con el aporte de Cuba para que los compromisos de Durban se hagan realidad.
Muchas gracias
