Intervención de Juan Antonio Quintanilla Román, embajador, representante permanente de Cuba, en la presentación del proyecto de resolución L.24 titulado “Las consecuencias de la deuda externa y las obligaciones financieras internacionales conexas de los Estados para el pleno goce de todos los derechos humanos, sobre todo los derechos económicos, sociales y culturales”. 49 período ordinario de sesiones del Consejo de Derechos Humanos. Ginebra, Suiza, 31 de marzo de 2022.
Señor Presidente:
La delegación cubana tiene el honor de presentar, en nombre de los copatrocinadores, el proyecto de resolución L.24 titulado “Las consecuencias de la deuda externa y las obligaciones financieras internacionales conexas de los Estados para el pleno goce de todos los derechos humanos, sobre todo los derechos económicos, sociales y culturales”.
Agradecemos a las delegaciones y a la sociedad civil por su participación constructiva en el proceso, incluyendo las propuestas y comentarios realizados. Respetamos las posiciones y visiones, a veces divergentes, de todas las delegaciones. Este es un complejo tema que adquiere mayor importancia y vigencia que nunca, para lo cual el trabajo y contribuciones de la nueva titular de mandato tendrán un importante papel.
El proyecto de resolución mantiene en general el lenguaje previamente acordado, si bien se hizo un esfuerzo por aligerar el contenido en lo posible, haciendo el texto más breve. Las adiciones provienen en su mayoría de contribuciones sustantivas pertinentes de la Experta Independiente en el marco de su mandato, así como algunas actualizaciones menores sobre el impacto de la coyuntura de la pandemia de Covid-19.
Señor Presidente:
Lamentamos que existan todavía algunos países desarrollados que no reconozcan la clara relación que existe entre la deuda externa y el disfrute de los derechos humanos.
Millones de personas, incluso en naciones desarrolladas, no pueden disfrutar plenamente de todos sus derechos económicos, sociales y culturales, debido a las consecuencias de políticas de austeridad provocadas, entre otras causas, por el alto endeudamiento.
En particular, en la coyuntura actual causada por la Covid-19, el abrumador peso del pago de la deuda externa pone en una situación aún más vulnerable a Estados de todas las regiones, y en particular a los países en desarrollo.
Este Consejo ha reconocido ya, con profunda preocupación, el impacto de los altos niveles de deuda en la capacidad de los países para soportar el impacto de la pandemia.
Señor Presidente:
Concluyo expresando que Cuba espera que este proyecto de resolución L.24 sea adoptado, como es tradicional, con el apoyo de la amplia mayoría de los Estados miembros del Consejo.
Muchas gracias.