Señor Presidente:
Damos la bienvenida al nombramiento de un nuevo Alto Comisionado, le deseamos éxitos y expresamos la voluntad de cooperación y diálogo sobre bases de respeto mutuo.
Cuba reitera que en el trabajo de la Oficina del Alto Comisionado, la imparcialidad y universalidad en el abordaje a los derechos humanos, así como la lucha contra la politización y la selectividad, deben ser una prioridad y un objetivo central de su trabajo.
En ese sentido rechazamos la emisión de un informe ilegítimo contra la República Popular China, resultado de presiones de los países occidentales con evidentes objetivos geopolíticos.
Reiteramos también nuestra preocupación con el actuar parcializado de algunos procedimientos especiales, los cuales deberían ser mejor asesorados por la Oficina.
Exhortamos a la Oficina a trabajar por hacer prevalecer el respeto, el enfoque equilibrado, la objetividad, el diálogo y la cooperación, de los que tanto carece el Consejo y en general la maquinaria de derechos humanos.
En ese empeño, hay un tema que deseamos retomar. Se trata de la importancia de alcanzar un equilibrio regional en la representación del personal de la Oficina. Se necesitan medidas para revertir el desequilibrio geográfico que persiste en la actualidad, con metas y plazos públicos para ello.
Señor Presidente:
Reiteramos la denuncia y condena al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, que constituye una violación flagrante y sistemática de los derechos humanos del pueblo cubano.
Señor Presidente:
Cuba reafirma su compromiso con la realización y protección de todos los derechos humanos para todos, sin manipulación política, selectividad ni dobles raseros.
Muchas gracias.