Señor Presidente:
Damos la bienvenida a la Relatora Especial y agradecemos su presentación.
Las medidas coercitivas unilaterales son ilegales, ilegítimas, y desde todo punto de vista contrarias al Derecho Internacional y a la Carta de las Naciones Unidas. Estas medidas atentan de manera directa contra la soberanía de los Estados, perjudican en particular a los países en desarrollo y obstaculizan de manera muy grave sus esfuerzos para el desarrollo económico y social y la promoción del disfrute de los derechos humanos de sus pueblos.
Estas acciones no deben ser consideradas como “sanciones” sino como lo que son, criminales medidas unilaterales de bloqueo y guerra económica indiscriminada, empleadas por los poderosos para intentar alcanzar objetivos geopolíticos que, aunque está demostrado que no lo logran, causan mucho daño y constituyen graves violaciones de los derechos humanos de pueblos enteros.
Señor Presidente:
Reiteramos la denuncia y rechazo al bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno de Estados Unidos contra Cuba. El bloqueo afecta todos los sectores de la vida de mi país, cada día, desde hace más de 60 años. Los daños económicos acumulados son muy elevados, pero los daños humanos son incalculables.
El bloqueo es el sistema de medidas coercitivas unilaterales más severo y prolongado que se haya aplicado contra país alguno en la historia. Su fin último es imponer en Cuba un sistema político ajeno, al que nunca regresaremos, y afianzar así la agenda de dominación imperial en América Latina y el Caribe, sintetizada en la llamada "Doctrina Monroe".
La política de bloqueo, agresiones y amenazas no ha podido, ni podrá doblegar a nuestro país.
Muchas gracias.