Señora Copresidenta:
Reiteramos nuestro saludo y complacencia por verla a usted presidiendo el Foro Social, junto a la Embajadora de España.
Las cuestiones que han planteado los oradores principales y los panelistas, desde distintas perspectivas, son de vital importancia.
Quisiera si me lo permite añadir algunos comentarios, aprovechando la mención que realizó nuestra Viceprimera Ministra a los efectos del cambio climático.
Nuestro país, y todas las naciones hermanas de la cuenca del Caribe estamos expuestos a desastres naturales cada vez más agresivos y destructivos.
El pasado mes se cumplieron 59 años de que fuimos azotados duramente por el conocido “Huracán Flora”, que causó varios miles de fallecidos en Cuba, Haití, República Dominicana, Trinidad y Tobago y otros países.
Ese fue un momento fundamental para el impulso de las obras de infraestructura hidráulica mencionadas, que comenzaron a inicios de los años 60, y que eran prácticamente inexistentes antes del triunfo de la Revolución Cubana.
También fue un momento decisivo para la creación de un sistema de defensa civil que privilegia la protección de la vida humana por encima de cualquier consideración material o económica, así como de un sistema de alerta temprana, movilización popular y recuperación, que es referente en nuestra región. El enfrentamiento a los daños del huracán Ian, hace apenas unas semanas, es muestra de ello.
Recordamos también el fatídico huracán Mitch en Centroamérica en 1998, cuyo alto costo en vidas humanas motivó la creación de la Escuela Latinoamericana de Medicina en La Habana, donde se han formado médicos de más de 120 países de nuestro hemisferio, África, Asia y Oceanía.
Señora Copresidenta,
Todo ello nos lleva a reafirmar, que no es posible analizar el derecho al agua sin un abordaje integral, que incluya la capacidad de los países en desarrollo de implementar políticas públicas en materia de mitigación y adaptación, prevención y enfrentamiento a desastres, derecho a la alimentación, a la salud, saneamiento, entre otros.
Nada de ello sería posible sin un adecuado financiamiento, acceso a recursos frescos y no condicionados, transferencia de tecnologías y creación de capacidades, así como una verdadera cooperación regional e internacional, que beneficie a los más necesitados y promueva la complementariedad entre naciones.
Señora Presidenta,
Concluyo reiterando nuestro compromiso con el Foro Social, como un espacio único dentro de las Naciones Unidas, en el que es posible un diálogo abierto y constructivo entre diversos actores de la comunidad internacional.
Muchas gracias.
