Señor Presidente:
Cuba reitera su compromiso con la Declaración y Programa de Acción de Viena.
Más de un cuarto de siglo después de su adopción, el tratamiento justo, equitativo y en pie de igualdad de todos los derechos está aún lejos de alcanzarse.
Por el contrario, proliferan sin control la xenofobia, el racismo, la discriminación, la intolerancia, así como los discursos de odio y la apología al nazismo y al fascismo, particularmente en países desarrollados.
Al mismo tiempo, estos Estados promueven prácticas nocivas en el tratamiento de los derechos humanos como la selectividad, los dobles raseros, la politización y los mecanismos punitivos contra países. La visión occidental de los derechos humanos ha demostrado ser obsoleta, contraproducente, e incapaz de ser impuesta por la fuerza o mediante medidas de guerra económica y de presión política o diplomática.
En ese sentido, continúa ignorándose el llamado de la Declaración de Viena a abstenerse de adoptar medidas coercitivas unilaterales, que son contrarias al Derecho Internacional y a la Carta de las Naciones Unidas.
Señor presidente:
Ratificamos la universalidad, indivisibilidad e interdependencia de todos los derechos humanos. Tampoco debe pretenderse imponer patrones de supuesta democracia que irrespetan el derecho a la libre determinación de los pueblos, también consagrado en la Declaración y el Programa de Acción.
Reafirmamos la importancia de garantizar la objetividad y no selectividad en el examen de las cuestiones de derechos humanos. No se producirá una plena implementación de la Declaración y Programa de Acción de Viena, si no se destierra la manipulación de los derechos humanos como excusa para ejercer presión política, e intentar legitimar operaciones de cambios de régimen.
Señor presidente:
En 2023, se cumplirán treinta años de la Conferencia Mundial de Derechos Humanos y la adopción de la Declaración y Programa de Acción de Viena.
De cara a esta importante celebración, es imperativo seguir trabajando por la promoción del diálogo, la cooperación y el respeto mutuo, como única vía posible para la genuina promoción y protección de todos los derechos humanos para todos.
Muchas gracias.