Señora Vicepresidenta:
Agradecemos la presentación del informe y señalamos la pertinencia de abordar la paradoja que significa la existencia de un gran déficit de empleo, pero numerosas necesidades sociales desatendidas.
Coincidimos con el enfoque del Relator sobre la importancia del empleo como una herramienta poderosa contra la pobreza.
Sin embargo, las causas reales de la pobreza extrema y la desigualdad en el mundo son más complejas, y tienen su origen en el injusto y antidemocrático orden económico internacional imperante, a lo cual se suma el reiterado incumplimiento de los compromisos de asistencia para el desarrollo por parte de los países desarrollados.
Señora Vicepresidenta:
En Cuba, incluso durante la pandemia de la COVID19, se mantuvo la protección al empleo de todas las personas como un derecho consagrado en la Constitución de la República.
Podemos mostrar con orgullo que la tasa de desocupación del país alcanza apenas un 1,4%.
A pesar de estos esfuerzos, Cuba sigue siendo sometida a una guerra económica y a medidas coercitivas unilaterales, que constituyen una flagrante violación de los Derechos Humanos del pueblo cubano.
Muchas gracias