Interviene la delegación cubana en el punto 10d) Asistencia a las Víctimas en la 11ª Reunión de Estados Partes de la Convención de Municiones en Racimo.

Señor presidente,

Cada año, numerosos civiles perecen o resultan heridos por municiones en racimos.

Para los civiles y las comunidades de países afectados por guerras, la presencia de esas armas representa una amenaza permanente. Muchos civiles inocentes han perdido la vida o quedado mutilados al manipular o descubrir municiones en racimo.

Este armamento influye negativamente en la reconstrucción, desarrollo y fortalecimiento de los medios de sustento económico de numerosas comunidades. Su presencia hace imposible volver a construir casas, hospitales y escuelas, sin antes proceder a la remoción de esas armas.

La tierra contaminada tampoco puede cultivarse y las comunidades locales a menudo carecen de los medios necesarios para abordar el problema.

Señor presidente,

Resulta importante fortalecer la capacidad técnica de los países afectados para eliminar las municiones en racimo, de forma segura. Deben, asimismo, brindarse los recursos necesarios para abordar las necesidades psicológicas, médicas y de rehabilitación de las víctimas.

Señor presidente:

En Cuba no existen víctimas de municiones en racimo. No obstante, nuestro sistema de salud, el cual es gratuito, de calidad y tiene una cobertura universal; estaría listo para responder a sus necesidades. Asimismo, la legislación cubana asegura la atención de las personas con discapacidad, independientemente del tipo que sea, a partir de los principios de equidad, justicia social e inclusión, propiciando su plena incorporación a la sociedad.

Señor presidente:

Mi delegación y mi país han sido consistentes en su apoyo a las labores de asistencia a las víctimas. Hemos expresado también nuestra disposición a trabajar, de forma activa y constructiva con los demás Estados Partes en la Convención, para brindar asistencia y cooperación, de acuerdo con nuestras posibilidades, a los Estados que así lo soliciten, como parte de los esfuerzos comunes para garantizar su plena aplicación.

Para ello, recalcamos la importancia de que la cooperación y asistencia que se brinden sea sin condicionamientos y garantizando la posibilidad de igual acceso para los Estados afectados, sin tratamientos discriminatorios de ningún tipo y tomar en cuenta las necesidades particulares de los Estados que la soliciten.

Es responsabilidad de todos mejorar cada vez más la asistencia a las víctimas, en particular su integración socioeconómica.

Muchas Gracias.

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