Señor Presidente:
Agradecemos la presentación del panel y señalamos la pertinencia de abordar los efectos adversos del cambio climático en la plena realización del derecho a la alimentación.
Resulta paradójico que en el mundo se pierdan o desperdicien un tercio de los alimentos producidos para el consumo humano, mientras el número de personas en situación de inseguridad alimentaria aguda continúa aumentando hasta alcanzar los 258 millones en 2022.
La causa es estructural. El injusto orden internacional, la aplicación de un neoliberalismo salvaje, de proteccionismo y dependencia económica y el neocolonialismo constituyen causas raigales del subdesarrollo que favorecen la pobreza extrema y con ella el hambre.
La única solución es transformar de manera urgente, radical y sostenida los irracionales e insostenibles patrones de producción y consumo del capitalismo que destruyen el medio ambiente y la biodiversidad, solucionar el problema de la deuda externa y otorgar un trato comercial especial y diferenciado a los países en desarrollo.
Las naciones industrializadas deben asumir su responsabilidad histórica y atender con urgencia los nocivos efectos del cambio climático, que están impactando también en la disponibilidad, el acceso, la calidad y estabilidad de los alimentos.
Para comenzar, bastaría con que cumplan sus compromisos de financiación para el desarrollo y cooperación internacional.
Muchas gracias