Señora Presidenta:
Ante todo, permítame felicitarla por su reelección y asegurarle todo el apoyo de mi delegación.
Reitero el compromiso de Cuba con el mandato de este órgano y la voluntad de continuar trabajando de manera constructiva para avanzar en su cumplimiento.
Persisten y se profundizan los retos globales para avanzar en la implementación de la Declaración y Programa de Acción de Durban, a más de 20 años de de su adopción, y más de medio siglo de la entrada en vigor de la Convención, los objetivos de esos documentos están aún muy lejos de alcanzarse.
Se mantiene el racismo estructural e institucional, particularmente en los países más desarrollados, y se incrementan los discursos de odio y las acciones violentas por motivos de odio contra minorías, migrantes y refugiados, y en algunos casos contra naciones enteras.
La crisis global multidimensional, agravada por la pandemia de COVID-19 y otras crisis globales, ha exacerbado esta situación.
Señora Presidenta:
En Cuba, la apología del odio, la xenofobia, la intolerancia y las ideas supremacistas sobre bases de origen nacional, religioso o étnico, son ajenas a la vida política y social del país y están prohibidas por ley.
La Constitución de la República, aprobada en referendo popular en 2019, ratificó y fortaleció el derecho a la igualdad, así como la prohibición de la discriminación. Además, mantenemos el compromiso de combatir prejuicios y estereotipos raciales que puedan subsistir en la sociedad.
Señora Presidenta:
Concluyo reiterando el llamado a la voluntad política de los estados, para combatir la discriminación racial y todas las formas de intolerancia, en todas las regiones y países, por medio del diálogo constructivo y la cooperación, en el marco de Naciones Unidas y los mecanismos de derechos humanos.
Muchas Gracias