Señor Presidente:
Damos la bienvenida al Grupo de Trabajo y tomamos nota del informe. Compartimos la preocupación del grupo por los continuos incidentes de violencia por motivos raciales contra los afrodescendientes. Los familiares de las víctimas exigen la rendición de cuentas. Persisten los actos racistas violentos en los países occidentales más desarrollados, incluyendo la creciente y descontrolada violencia con armas de fuego, no solo por parte de las fuerzas policiales sino por civiles, incluyendo grupos e individuos supremacistas, racistas y neofascistas.
Las violaciones de derechos humanos basadas en el color de la piel y el origen étnico continúan avanzando y en ese contexto los niños resultan especialmente vulnerables, en particular los migrantes y solicitantes de asilo.
Señor Presidente,
Coincidimos en que la trata y el tráfico de africanos esclavizados y el colonialismo, impusieron la jerarquía racial y legalizaron las violaciones de los derechos humanos de los afrodescendientes en todo el mundo. Cuba y muchos otros países de nuestra región sufrieron durante siglos esas violaciones a los derechos humanos, como parte del pasado colonial.
Por estos motivos, mantenemos una firme política histórica contra el racismo y la discriminación racial. En 2019, Cuba aprobó el Programa Nacional contra el racismo y la discriminación racial, coordinado por una Comisión Gubernamental que encabeza el Presidente de la República.
Por último, reiteramos nuestro compromiso con la Declaración y Programa de acción de Durban.
Muchas gracias.