Intervención de la delegación de Cuba, en el diálogo interactivo con la Relatora Especial sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión. 47 período ordinario de sesiones del Consejo de Derechos Humanos. Ginebra, Suiza, julio de 2021.
Señor Presidente:
Tomamos nota del informe de la Relatora Especial. Coincidimos en que la difusión de información errónea o falsa por fuentes no estatales, ha planteado importantes obstáculos al derecho a la salud y a las respuestas a la pandemia de COVID-19.
Cabría añadir que en muchas ocasiones dicha desinformación está organizada y estructurada en campañas que tienen por fin la desestabilización política.
Cuba es víctima de ese tipo de desinformaciones, divulgadas por plataformas digitales que radican y disponen de financiamiento federal en otro país.
Otras naciones de nuestra región también son víctimas de campañas sistemáticas de esa naturaleza, incluso por parte de grandes conglomerados de medios de difusión masiva, que buscan contribuir a las acciones que tienen como objetivo el llamado cambio de régimen.
Por tanto, en un análisis de este complejo tema, resultaría útil una visión abarcadora, que incluya los límites y responsabilidades en el ejercicio de la libertad de opinión y expresión.
Señor Presidente:
Los titulares de mandatos deben verificar las informaciones que reciben y no darlas por válida inmediatamente. Los juicios de valor adelantados, incluso antes de contar con la opinión de los países concernidos, afectan la relación respetuosa y basada en el diálogo constructivo que debe existir entre los procedimientos especiales y los Estados.
Muchas gracias.