Tópico 5. Declaraciones Generales
Señor presidente,
Permítame iniciar felicitándolo por haber asumido, una vez más, la responsabilidad de dirigirnos en el camino hacia la elaboración de medidas que, tomando en cuenta el ejemplo de Protocolos existentes dentro de la Convención, aseguren el control humano significativo y el respeto estricto al Derecho Internacional Humanitario, en todas las circunstancias.
A mi delegación le consta la magnitud de esta tarea y le reitera su apoyo tanto a usted como a su equipo en la búsqueda por el consenso en el Grupo.
Nos alineamos con la intervención del Movimiento de Países No Alineados, pronunciada esta mañana por la delegación de Venezuela.
Señor presidente,
A partir de la información disponible, Cuba considera que el empleo de armas letales completamente autónomas no podría garantizar el cumplimiento y la observancia de las normas y principios del Derecho Internacional, en particular del Derecho Internacional Humanitario (DIH), lo cual es una obligación de todos los Estados.
Cuba, de forma consistente, ha abogado por la prohibición de la fabricación, la posesión y el empleo de las armas totalmente autónomas armas totalmente autónomas y el establecimiento de regulaciones específicas para las armas semiautónomas. Consideramos esto puede alcanzarse en un único instrumento, como un nuevo Protocolo de la Convención sobre Ciertas Armas Convencionales. Estamos listos para trabajar sobre la base de las propuestas que estén encaminadas a la negociación, con miras a la adopción, del mencionado instrumento.
Somos conscientes de que este objetivo está lejano de cumplirse, lo cual ha quedado evidenciado en las deliberaciones del Grupo que sesiona en el marco de la CCAC y más recientemente en la Sexta Conferencia de Examen de la Convención. No debemos limitarnos a los principios rectores y su operacionalización; o al lenguaje acordado en el marco de los Grupos de Expertos. En este sentido, damos la bienvenida a su propuesta de encontrar los puntos en común y estamos listos para sumarnos al trabajo en este sentido.
Las discusiones deben evolucionar y avanzar hacia un instrumento jurídicamente vinculante que además de las prohibiciones para sistemas de armas totalmente autónomas y las obligaciones positivas para regular el manejo de las armas semiautónomas; incluya una obligación general de mantener el control humano significativo en el uso de la fuerza, una prohibición a todo sistema “impredecible” y/o que impida consignar atribución ante el incumplimiento de obligaciones vinculantes.
Estamos listos para ahondar en todo lo anterior, a lo largo de esta semana, que esperamos sea fructífera.
La falta de avances en la Convención sobre Ciertas Armas Convencionales (CCAC), ha condicionado que los Estados que buscan un instrumento de prohibición comiencen a reunirse en otros espacios. Es lamentable el estancamiento al que nos estamos enfrentando actualmente.
Se impone que las Partes en la Convención se comprometan seriamente con el ejercicio que nos propone la presidencia de Brasil, y hallen la voluntad política necesaria para que la CCAC cumpla con sus propósitos.
Nuestra delegación, como es tradicional, mantendrá una actitud constructiva que nos permita avanzar, de forma concreta, pero sustantiva.
Muchas gracias.