Señor presidente, Director General, representantes de los trabajadores y empleadores, distinguidos invitados.
En un momento en el que la economía global está en constante evolución y las condiciones laborales cambian rápidamente, es imperativo renovar el contrato social.
Las nuevas tecnologías, la globalización y los cambios demográficos han transformado radicalmente el panorama laboral, creando desafíos sin precedentes. La automatización y la inteligencia artificial amenazan con reemplazar puestos de trabajo tradicionales, mientras que la precarización laboral y la desigualdad salarial continúan afectando a millones de trabajadores en todo el mundo.
Aun cuando nuestra organización ha hecho mucho en sus más de 100 años de existencia, flagelos como el trabajo infantil, el trabajo forzoso, la violencia y el acoso contra las mujeres y los trabajadores migrantes, continúan afectando a millones de personas a nivel mundial. En muchos lugares, incluyendo en países desarrollados, la libertad sindical y la negociación colectiva distan mucho de ser una realidad. Más de la mitad de la fuerza de trabajo mundial trabaja en países que todavía no han ratificado las normas fundamentales que regulan y protegen estos derechos.
¿Cómo encarar las injusticias y las desigualdades a las que nos enfrentamos en la actualidad, mientras el pueblo palestino continúa siendo masacrado por Israel la potencia ocupante, con la complicidad del gobierno de los Estados Unidos de América? Condenamos la barbarie que comete Israel en Gaza. Nada puede justificar la muerte de más de 35 mil palestinos y el desplazamiento por la fuerza de más del 75% de la población de ese territorio..
Señor presidente,
Debemos promover el diálogo social como una herramienta poderosa para abordar los desafíos emergentes y encontrar soluciones conjuntas. Solo en un ambiente de paz y protección de los derechos laborales y las libertades sindicales podremos construir un entorno justo y equitativo para todos.
Eliminar las barreras que impiden el acceso igualitario al empleo y garantizar la formación y capacitación continua en un entorno laboral en constante evolución, resulta fundamental para rescatar y fortalecer el contrato social. Las empresas deben asumir su responsabilidad social corporativa y respetar los derechos laborales de sus trabajadores. Promover prácticas empresariales sostenibles contribuirá al bienestar de la comunidad y a la construcción de sociedades más equitativas.
Señor presidente,:
El Gobierno de Cuba, a pesar de las dificultades provocadas por el injusto e inhumano bloqueo económico, comercial y financiero que nos impone el gobierno de los Estados Unidos mantendrá firmes sus compromisos internacionales y continuará avanzando en el perfeccionamiento del modelo de desarrollo económico y social del país, con el objetivo de construir una nación más próspera y sostenible.
Nos satisface informar que nuestro país se encuentra enfrascado en la modificación del Código del Trabajo y la Ley de Seguridad Social, bases de la protección laboral y social de los trabajadores, en correspondencia con la la Constitución de la República de Cuba, aprobada en el 2019, y que en sus títulos I “Fundamentos Políticos”, II ‘Fundamentos Económicos” y V “Derechos, deberes y garantías”, regula aspectos relacionados con los derechos al trabajo y a la seguridad social.
De igual manera, están en fase de implementación el Plan Nacional de Desarrollo Económico Social hasta el 2030, la política para la Atención a la Niñez, Adolescencia y Juventudes, la Política para la Atención a la Dinámica Demográfica y el Envejecimiento Poblacional, el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres y el Decreto Ley “De la maternidad de la Trabajadora y la responsabilidad de las familias”. Estos instrumentos constituyen muestras fehacientes del compromiso del Estado cubano con el bienestar y el ejercicio de los derechos de sus trabajadores.
En razón de ello, ratificamos una vez más, nuestro compromiso con el cumplimiento de las Normas Internacionales del Trabajo, en particular los 90 convenios ratificados por Cuba y consideramos que es el momento oportuno para reforzar el seguimiento anual de la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo (1998), e intensificar los esfuerzos encaminados a acercarnos a la ratificación universal de los convenios fundamentales, lo que contribuye a consolidar el nuevo contrato social.
Juntos, podemos construir un entorno laboral más justo, equitativo y sostenible, sigamos trabajando por un futuro mejor.
Muchas gracias.