Señor Presidente:
Señor Alto Comisionado:
La delegación cubana reitera su apoyo al mandato del Alto Comisionado y la voluntad política de mantener y fortalecer con su Oficina una relación constructiva y la implementación de acciones de cooperación basadas en el diálogo, el respeto y la no injerencia en los asuntos internos.
Cuba continuará cooperando, de manera soberana, con los mecanismos del sistema de derechos humanos de la ONU de aplicación universal y no politizados.
Nuestro país es consciente de la grave situación financiera que atraviesa la ONU, como resultado del acoso de los Estados Unidos al sistema multilateral y sus instituciones, y agradece los esfuerzos desplegados por el Alto Comisionado para la implementación de las actividades mandatadas por el CDH.
Se requiere de un proceso justo, balanceado y coherente dirigido a incrementar la eficiencia y racionalización del Consejo, incluida la reforma de los presupuestos.
Una de las prioridades de ese proceso debe ser los mandatos y actividades impuestos contra países, en su amplia mayoría duplicados y triplicados, que implican gastos millonarios y no han demostrado resultados concretos y medibles en el terreno.
Los recursos financieros asignados al Consejo y a la Oficina deberían emplearse de manera más racional, priorizando las acciones de cooperación, asistencia técnica, capacitación, la operacionalización de los derechos colectivos y el desarrollo de proyectos en beneficio de las prioridades nacionales identificadas por los Estados, asi como la implementación de las recomendaciones aceptadas en el contexto del Examen Periódico Universal.
Reafirmamos nuestra oposición a los mecanismos selectivos contra países como Venezuela, Nicaragua, República Popular Democrática de Corea, Sri Lanka, Irán, Belarús y Rusia, así mismo las cuestiones relacionadas con Hong Kong, Xizang and Xinjiang, son asuntos internos de China y no admiten ninguna interferencia externa.
Reiteramos nuestra firme denuncia al genocidio que comete Israel contra el hermano pueblo palestino, con la complicidad de los Estados Unidos. Nada puede justificar semejante barbarie. Cada minuto de impunidad, de pasividad, de dobles raseros o de silencio, costará más vidas de inocentes.
Concluyo, agradeciendo en nombre del pueblo cubano la respuesta enviada por la Oficina del Alto Comisionado al informe del Secretario General de la ONU, que documenta el terrible impacto en los derechos humanos del pueblo cubano y las graves consecuencias humanitarias del criminal e ilegal bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos.
Esos efectos se agravan con la injustificada inclusión del país en la arbitraria lista unilateral de Estados que supuestamente patrocinan el terrorismo. La actual ofensiva contra la colaboración médica cubana es otro elemento de la embestida estadounidense, orientada a privar de derecho a la salud a decenas de millones de personas de sectores de bajos ingresos en el planeta.
Las medidas coercitivas unilaterales incluyendo el bloqueo contra Cuba, violan los derechos humanos y deben cesar de inmediato.
Muchas gracias.