Señor Presidente:
Cuba reafirma que el derecho a la privacidad es un componente esencial de la dignidad humana y un pilar fundamental para el ejercicio pleno de todos los derechos.
En la era digital, este derecho enfrenta amenazas crecientes derivadas del uso indiscriminado de tecnologías, la vigilancia masiva, y la mercantilización de los datos personales.
El informe, evidencia que la digitalización, lejos de cerrar brechas, puede profundizar desigualdades estructurales si no se regula con enfoque de derechos humanos.
La recopilación y procesamiento de datos mediante sistemas automatizados ha demostrado reproducir sesgos raciales, de género y socioeconómicos, afectando especialmente a los sectores más vulnerables.
Cuba adoptó en 2022, la Ley No. 149 de Protección de Datos Personales, que reconoce el derecho de toda persona a acceder, modificar y cancelar sus datos, y establece salvaguardas frente a usos no autorizados.
La protección efectiva de este derecho, además de marcos legales, requiere supervisión institucional, educación digital y cooperación internacional.
Cuba rechaza el uso de tecnologías digitales para la subversión, el espionaje y la injerencia en procesos políticos soberanos. La manipulación de datos con fines desestabilizadores constituye una grave violación al derecho a la privacidad y el Derecho Internacional.
La defensa de la privacidad en el entorno digital es inseparable de la lucha por la equidad, la inclusión y la justicia social. Cuba continuará abogando por un orden digital ético, democrático y centrado en las personas.
Muchas gracias.