Señor Presidente:
Cuba apoya el proyecto de resolución L.18 y reafirma su enérgica condena a cualquier acto de odio o intolerancia religiosa en cualquiera de sus manifestaciones, incluida la Islamofobia.
Es preocupante la proliferación de actos de discriminación, intolerancia, segregación y violencia por motivos religiosos, particularmente en países desarrollados, así como la profanación de símbolos sagrados.
Llamamos a fortalecer los marcos jurídicos nacionales y la actuación de las instituciones y autoridades públicas para prevenir la ocurrencia de estos lamentables e inaceptables hechos.
Se requieren mayores esfuerzos en la prevención y enfrentamiento a la intolerancia religiosa. Deben cesar los discursos de odio y la propagación de noticias y matrices de opinión discriminatorias, con fines políticos.
El ejercicio de la libertad de opinión y expresión no justifica la violación de otros derechos individuales y colectivos.
Rechazamos la manipulación de las libertades religiosas para promover agendas políticas totalmente ajenas a la práctica religiosa y fraternal, y a la defensa de los derechos humanos.
Cuba reitera su enérgica denuncia a la lista unilateral politicamente motivada que, con su acostumbrada hipocresía, emite el gobierno de los Estados Unidos para juzgar las libertades religiosas en otros países.
No le reconocemos a Washington ninguna autoridad para proclamarse profeta y garante en materia de religiones y creencias, ni en ninguna otra materia.
Cuba se mantendrá firmemente comprometida a favor de la libertad religiosa y en contra de la intolerancia, la estigmatización, la violencia y cualquier tipo de discriminación contra las personas por su religión o creencias.
Muchas gracias.
