Declaración de Pedro Luis Pedroso Cuesta, Embajador, Representante Permanente de Cuba ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra y otros Organismos Internacionales con sede en Suiza. Consejo Económico y Social: Segmento humanitario.
Ginebra, 23 de junio de 2017
Señor Presidente:
La asistencia humanitaria internacional debe llevarse a cabo con pleno respeto de los principios rectores establecidos en la resolución 46/182 de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Dicha asistencia debe llevarse a efectos a solicitud y con el consentimiento de los Estados necesitados y con pleno respeto de los principios y propósitos de la Carta de la ONU. En este sentido, rechazamos el endoso de conceptos no acordados para justificar acciones contrarias a los principios de soberanía, integridad territorial y no injerencia en los asuntos internos de los Estados.
Señor Presidente:
En la actualidad el hambre y la pobreza afectan a miles de millones de personas como resultado de una combinación de factores entre los que se incluyen la desigualdad en la distribución de los ingresos, el impacto acumulado por los efectos de la crisis alimentaria mundial, la precariedad del empleo en muchas partes del mundo, el cambio climático y las consecuencias del injusto orden económico internacional.
A ello se adiciona el impacto negativo de los desastres naturales que han experimentado un ascenso en los últimos años, golpeando con mayor fuerza a los países más pobres.
Cuba, por su ubicación geográfica y relaciones de intercambio, está expuesta al impacto de eventos naturales, tecnológicos y sanitarios, lo cual ha condicionado el desarrollo del Sistema de Defensa Civil en los últimos 55 años, sobre la base de la participación integrada de todas las instituciones y recursos de la sociedad y del Estado para proteger las personas, sus bienes y la infraestructura social y económica.
Entre 1998 y el 2016 se incrementó la frecuencia y severidad del impacto de los ciclones tropicales. En este período el país fue afectado por 18 huracanes, 9 de ellos de gran intensidad, ocasionando la muerte de 56 personas y pérdidas económicas valoradas en más de 22 mil millones de dólares.
A esta situación se añade una actividad sísmica significativa en la región sur oriental del país, el aumento de la frecuencia e intensidad de la sequía y el incremento del peligro de introducción de enfermedades exóticas.
Dando cumplimiento a las prioridades del Marco de Reducción del Riesgo de Desastre adoptado en Sendai y como respuesta a este complejo escenario, en Cuba se actualizaron los marcos institucionales y normativos dirigidos a fortalecer las capacidades para la reducción del riesgo de desastre, especialmente en el nivel local.
El impacto de la elevación del nivel mar para los años 2050 y 2100 se tiene en cuenta en el planeamiento del desarrollo económico y social del país, considerándose las medidas de adaptación al cambio climático como acciones de reducción de riesgo desastres.
En la actualidad se perfeccionan los sistemas nacionales y locales de alerta temprana para todos los eventos y se trabaja en el fortalecimiento de las instituciones de vigilancia, la transmisión de los mensajes de alerta y la efectividad de las medidas de protección.
Se le brinda una atención especial a la organización de las acciones de respuesta y recuperación, así como a la capacitación de los funcionarios responsabilizados con la reducción de desastres y la preparación de las personas de acuerdo al nivel de riesgo al que están expuestas.
A pesar de las fuertes limitaciones que impone el bloqueo económico, comercial y financiero que por más de cincuenta años ha mantenido los Estados Unidos contra mi país, Cuba continuará priorizando la colaboración internacional en esta esfera, así como el intercambio de experiencias y buenas prácticas en la prevención y el enfrentamiento a los desastres naturales. El Congreso Internacional sobre desastres, cuya décima edición se realizará en julio del próximo año en Cuba, será una oportunidad para exponer nuestra experiencia, conocer la de otros y para ampliar la cooperación internacional.
Cuba reitera su disposición a seguir apoyando de forma solidaria y desinteresada a los países afectados por desastres naturales que lo necesiten, como lo demuestra la labor desarrollada por el Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias “Henry Reeve”, que recibió recientemente el premio de la salud pública mundial de la OMS como reconocimiento a su labor solidaria en distintas regiones del mundo.
Ello seguirá siendo así porque pensamos que "un mundo mejor es posible", como expresara hace 25 años el líder histórico de la Revolución cubana, el compañero Fidel Castro Ruz.
Muchas gracias.