La Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN) ha recibido este año el Premio Nobel de la Paz, siguiendo las últimas voluntades del sueco Alfred Nobel. Así, el comité noruego que concede el galardón ha explicado que esta organización internacional que agrupa a ONGs de un centenar de países lo merece "por su trabajo para llamar la atención sobre las consecuencias humanitariascatastróficas de cualquier uso de las armas nucleares y por sus esfuerzos innovadores para lograr una prohibición basada en tratados de tales armas".
Tras recalcar que "vivimos en un mundo en el que el riesgo de las armas nucleares es mayor que en mucho tiempo", la presidenta del comité, Berit Reiss-Andersen, hizo un llamamiento a toda la comunidad internacional, pero muy en particular a los países que poseen armas nucleares, hayan firmado el Tratado de No Proliferación Nuclear (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China, Rusia) o no (India, Pakistán, Corea del Norte, Israel), para que inicien "negociaciones serias con miras a la eliminación gradual, equilibrada y cuidadosamente controlada de las casi 15.000 armas nucleares en el mundo.
Sostiene el comité noruego del Nobel que la coalición conformada con ICAN "ha sido una fuerza impulsora para que las naciones del mundo se comprometan a cooperar con todas las partes interesadas en los esfuerzos por estigmatizar, prohibir y eliminar las armas nucleares. Hasta la fecha, 108 Estados han hecho tal compromiso, conocido como el Compromiso Humanitario".
Asimismo, la organización internacional "ha sido el principal actor de la sociedad civil en el empeño por lograr una prohibición de las armas nucleares en virtud del derecho internacional. El 7 de julio de 2017, 122 Estados miembros de la ONU se adhirieron al Tratado sobre la prohibición de las armas nucleares. Tan pronto como el tratado haya sido ratificado por 50 estados, la prohibición de las armas nucleares entrará en vigor y será vinculante en virtud del derecho internacional para todos los países que sean parte en el tratado", añadió Reiss-Andersen en su discurso.