La inmoral y perversa campaña difamatoria contra la cooperación médica internacionalista de Cuba

Por Manuel Aguilera de la Paz, Embajador de Cuba en Suiza

Más de 400 mil profesionales cubanos de la salud, a lo largo de 57 años, han prestado sus servicios a millones de personas en 164 naciones, principalmente en América Latina y el Caribe, África y Asia, muchas veces en lugares pobres y apartados, donde nunca había llegado la atención médica.

En los últimos meses, Cuba envió 34 brigadas médicas a 27 países que lo solicitaron para ayudar a combatir la pandemia de coronavirus, entre ellos Italia, Andorra, Angola, México, Perú y varias pequeñas islas del Caribe. Los contingentes de médicos que ya se encontraban en otros 59 países también contribuyen a enfrentar la pandemia.

Esta cooperación médica solidaria se ha convertido en objeto de ataques por parte del gobierno de EE.UU., empeñado desde hace más de 60 años en desacreditar y tratar de derrotar a la Revolución cubana mediante una intensa, prolongada y criminal guerra económica, mediática, política y diplomática, empleando también el terrorismo de estado.

EE.UU., que envía soldados a cualquier lugar del mundo para derrocar gobiernos, apoyar dictaduras sangrientas y lanzar guerras de rapiña, cínicamente acusa al gobierno cubano de enviar a sus médicos a otros países “en condiciones de esclavitud”, incluyó a Cuba en la peor de las categorías de su “Informe sobre la Trata de Personas 2019” y ofrece recompensas de hasta 3 millones de dólares a quienes investiguen, acopien y analicen información sobre violaciones de derechos humanos, “incluido el trabajo forzoso de personal médico cubano exportado al exterior”.

Coincidentemente, el programa de radio "Tout un monde", transmitido por RTS francófona el pasado 13 de mayo, y el artículo publicado posteriormente en su sitio web, titulado “L'exploitation des brigades médicales cubaines à l'heure du Covid-19”, repiten exactamente las mismas falacias de la campaña orquestada por Washington que denigran la labor humanitaria, altruista y solidaria de los médicos cubanos internacionalistas.

Por otra parte, no hay una sola referencia positiva en el programa radial, ni en el artículo, a la labor de esos médicos. El contenido es totalmente negativo y sesgado.

No es cierto que Cuba descuide la atención médica a su población por enviar profesionales a otros países. Cuba tiene uno de los índices más altos del mundo de 9 médicos por cada mil habitantes e indicadores de salud al nivel de los países más desarrollados, como la tasa de mortalidad infantil de 5 menores de un año fallecidos por cada mil nacidos vivos, una de las más bajas del planeta. Y nuestro país ha enfrentado de manera ejemplar la pandemia de coronavirus, con solo 2191 contagiados y 83 fallecidos, hasta el día de ayer, en una población de 11.2 millones.

También es absolutamente falso que exista una resolución de las Naciones Unidas que condene a Cuba por la supuesta “explotación” de sus médicos. Hay una carta de dos Relatoras especiales del Consejo de Derechos Humanos, en la que solicitan al gobierno cubano sus comentarios sobre “información que hemos recibido en relación con presuntos abusos de derechos humanos sufridos por médicos de Cuba que participan en misiones de internacionalización”, lo que fue oportunamente respondido con datos y argumentos que demuestran irrefutablemente la falsedad de esas acusaciones, formuladas por los mismos que se dedican a denigrar y calumniar la cooperación médica cubana con fines políticos.

En el espacio radial solo se dio cabida a esas personas, entre ellas algunas de las pocas que abandonaron misiones médicas cubanas, alentadas por el programa “Parole” implementado por el gobierno de los Estados Unidos de América para incitar a los médicos cubanos a desertar, cubriendo todos sus gastos para que viajen a ese país.

Los desertores representan a una mínima fracción de los cientos de miles de médicos cubanos que han cumplido y cumplen voluntariamente la labor de ayudar solidariamente a otros pueblos, por razones profundamente humanistas y no en búsqueda de remuneración monetaria por sus servicios.

Las personas que han abandonado nuestras misiones médicas y se dedican a denigrarlas, claramente no comparten esos valores. Si la mayoría de los médicos cubanos pensara como ellos, sería imposible sostener un sistema de salud gratuito y universal en Cuba, muchos hubieran emigrado a EE.UU. y otros países desarrollados, donde quizás les pagarían más por su trabajo, y habría sido imposible enviar a decenas de miles de profesionales de la salud, durante casi 6 décadas, a prestar sus servicios en algunos de los lugares más inhóspitos y pobres del mundo.

Por otra parte, Cuba nunca ha negado que cobre por sus servicios médicos en algunos países que pueden pagarlos. Esa información es pública, como también lo es que los ingresos percibidos se destinan a financiar, en parte, el sistema de salud universal y gratuito de nuestro país. Nuestros médicos saben eso y que solo recibirán un estipendio durante el tiempo que laboren en el extranjero, pero en Cuba se les continúa pagando íntegramente su salario.

La gran mayoría de nuestros profesionales de la salud cumplen exitosamente sus misiones humanitarias en otros países y regresan a Cuba con la satisfacción y el orgullo de haber ayudado a salvar muchas vidas. RTS tiene una periodista colaboradora en Cuba que pudiera entrevistar a algunos de esos médicos y a sus familiares.

¿Por qué RTS no entrevistó a algunos de los médicos cubanos que hoy están ayudando al pueblo italiano, tan cerca de Suiza? Afirmar que esos profesionales están allí contra su voluntad, trabajando en condiciones de semi-esclavitud y que sus familiares son rehenes del “régimen comunista”, no solo es una vil calumnia, sino una ofensa a la dignidad de esos médicos y del pueblo cubano, que los admira como héroes, por su altruismo, desinterés y vocación humanitaria.

En Cuba la atención médica gratuita y universal es un derecho humano fundamental del que disfrutan todos los cubanos sin excepción y no se concibe como un negocio. Y la solidaridad y el humanismo son principios fundacionales e irrenunciables de la Revolución cubana. Esa es la verdadera razón por la que Cuba ha enviado numerosos médicos a tantos lugares del mundo, principalmente a naciones pobres, y en la mayoría de ellas nuestro país no ha cobrado un centavo por esos servicios, algo que el programa radial y el artículo de RTS no dicen.

Desde hace más de 20 años hay brigadas médicas cubanas en Haití y en varios países muy pobres de África y Asia, y esa colaboración no se cobra, los gobiernos anfitriones solo tienen que costear los gastos mínimos de manutención de nuestros médicos, incluyendo un modesto estipendio. En algunas de esas naciones Cuba incluso ha aportado gratuitamente medicamentos. Tampoco hemos cobrado nada por enviar brigadas médicas a apoyar en situaciones de desastre, por ejemplo, en Pakistán, Perú, Nepal, México y otros países, ni cuando enviamos brigadas a combatir la epidemia de ébola en África. Adicionalmente, en las universidades cubanas se han formado de manera gratuita más de 35 mil 600 médicos de 138 países.

No sé si RTS ha publicado anteriormente algo sobre eso, pero no parece una coincidencia que ahora haga un programa de radio y un artículo tan negativos, precisamente cuando el gobierno de EE.UU. ha lanzado una intensa campaña mediática para desacreditar la cooperación médica internacional de Cuba y tratar de impedir que otros países la soliciten. Que el gobierno norteamericano trate de privar a otras naciones de ayuda médica necesaria en medio de la pandemia de coronavirus no solo es inmoral, sino también criminal y totalmente ajeno al respeto por los derechos humanos.

Por otra parte, en el programa radial también se omitió mencionar el inmenso daño que causa a Cuba, y en particular a su sistema de salud, el criminal bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América desde hace casi 60 años, reforzado hasta límites prácticamente insuperables por el actual gobierno de ese país, a pesar de que la gran mayoría de los estados del mundo, durante 28 años consecutivos, han aprobado con su voto resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas que demandan poner fin a esa política, y el Secretario General de la ONU, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos y otras personalidades relevantes han exigido lo mismo en la actual situación de pandemia mundial, porque impide o dificulta la adquisición de medicamentos, insumos y equipos médicos necesarios.

A pesar de todo eso, el pueblo cubano continuará resistiendo en defensa de su independencia, libertad, soberanía y derecho a la autodeterminación, y continuará cumpliendo también su deber internacionalista y solidario hacia otros pueblos del mundo, enviando médicos, enfermeros y técnicos de la salud allí donde sean solicitados para ayudar modestamente a mejorar las condiciones de vida de las personas más humildes y necesitadas.

 

Nota: Este artículo fue enviado a RTS francófona, que se negó a publicarlo alegando que no cumple “las disposiciones legales del derecho de réplica (art. 28g del CC)”.

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