Lecciones del «deshielo» para Cuba y Estados Unidos

Experiencias compartidas por la diplomática cubana que fue voz de Cuba durante el proceso negociador que tuvo como parteaguas el 17 de diciembre de 2014.

«Cuba y Estados Unidos pueden intentar construir una relación de nuevo tipo basada en el respeto y la igualdad, y que las diferencias existentes no hagan de ella el centro de los vínculos, sino que estos descansen, esencialmente, en los beneficios que puedan reportar a los dos países y pueblos», dijo la viceministra de Relaciones Exteriores en Cuba, Josefina Vidal Ferreiro, en la conferencia inaugural del XV Seminario de Relaciones Internacionales, titulada «El proceso de acercamiento entre Cuba y Estados Unidos bajo el gobierno del presidente Obama. Las lecciones aprendidas».

Serena y firme, habla frente a una audiencia que reconoce en ella no solo a una diplomática de amplia experiencia, sino a la mujer cubana inspiradora y audaz que fue el rostro de la nación caribeña durante el proceso negociador entre La Habana y Washington, conocido como «el deshielo», que tuvo como parteaguas el 17 de diciembre de 2014.

Ese día, de cada lado de las 90 millas, los entonces presidentes Raúl Castro y Barack Obama informaban el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones, sin que eso significara el fin del bloqueo estadounidense contra la Isla.

A unos meses de que se cumpla una década de este hito en la historia bilateral, Vidal Ferreiro nos acerca a lo que considera lecciones de «un proceso efímero», pues pronto se regresó a la confrontación abierta que ha predominado a lo largo de estos 65 años, haciendo parecer lo vivido como algo «excepcional e irrepetible».

Este 2024, otra vez frente a la carrera presidencial en EE.UU., en Granma destacamos algunas de las ideas abordadas por la viceministra, que todavía resultan cruciales para la relación bilateral.

Son importantes los factores que condicionan un clima favorable para el acercamiento. 

La Viceministra señaló que fue necesario que se gestaran condiciones, primeramente, en lo interno, por el interés de Cuba de solucionar asuntos acumulados durante décadas de confrontación, y luego en el ámbito internacional.

Entre esos factores se encuentran el aislamiento y descrédito de EE.UU. en América Latina, su interés en aplicar una estrategia distinta para los cambios en Cuba, una voluntad al más alto nivel de ambos gobiernos de avanzar por un camino diferente, el consenso entre las sociedades cubana y estadounidense a favor de una transformación, y la solidaridad y el activismo internacional.

Restablecer las relaciones diplomáticas con el bloqueo en vigor es difícil, pero no imposible.

Procesos similares de EE.UU. con otros países estuvieron precedidos del levantamiento total de las medidas unilaterales de coerción económica, señaló Vidal Ferreiro, por lo que «no fue nada fácil restablecer las relaciones diplomáticas con el bloqueo en vigor».

Hubo que dedicar más tiempo de lo esperado a las negociaciones para restablecer las relaciones, ya que EE.UU. debía revisar y eliminar algunas medidas agresivas e incongruentes con este proceso, como la permanencia de Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, agregó.

El Presidente de Estados Unidos puede vaciar al bloqueo de su contenido fundamental.

Entre las lecciones también quedó el reconocimiento realista del papel que corresponde al Congreso de EE. UU. en la eliminación definitiva del bloqueo, y del amplio uso que el Presidente de Estados Unidos puede hacer de sus prerrogativas para introducir cambios en la aplicación de las medidas del bloqueo, lo que explica la insistencia permanente de Cuba en este aspecto, durante los dos años que duró el acercamiento.

Sin embargo, explicó, no basta la disposición de un presidente de EE. UU. «para asegurar irreversibilidad a largo plazo» mientras no se efectúe un cambio más profundo en el contexto político norteamericano y «cambien, radicalmente, las bases legales que dictan la política hacia Cuba, empezando por la Ley Helms Burton».

Resultan esenciales reglas claras para la Embajada estadounidense y los negocios con EE. UU.

Un punto esencial dentro del proceso fue, por la parte cubana, dejar claras las reglas sobre el funcionamiento de la Embajada estadounidense en La Habana, sobre todo con respecto a las prácticas injerencistas.

Además, se debió dedicar tiempo y esfuerzo a preparar a las entidades cubanas en la concertación de acuerdos y negocios con EE. UU., a partir de la poca experiencia a lo largo de más de cinco décadas, y de las limitaciones propias del bloqueo.

Nuevos tipos de agresión acompañan las relaciones diplomáticas establecidas.

También hubo que prepararse en la Isla para enfrentar las nuevas acciones desde EE. UU., pues el objetivo estratégico de provocar cambios en nuestro ordenamiento no había variado, y se mantenían intactos los presupuestos millonarios destinados para este fin, señaló Vidal Ferreiro.

Se ratifica la validez de aprovechar las oportunidades que se puedan presentar en lo adelante, para avanzar mediante acciones ejecutivas.

En opinión de la diplomática, deben aprovecharse procesos como el de Obama para avanzar en la firma de acuerdos bilaterales sobre temas de interés mutuo. 

Existe un modelo de lo que pudiera ser la relación de convivencia entre los dos países.

Pese a las insuficiencia y debilidades del acercamiento, la experiencia vivida entre diciembre de 2014 y enero de 2017 deja como legado un modelo de lo que pudiera ser una relación de convivencia entre los dos países, «no exenta de grandes desafíos, dada la persistencia de profundas diferencias y, más importante aún, de la contradicción fundamental que emana de la pretensión de dominación de EE. UU. y de la determinación de Cuba de defender su soberanía», agregó Josefina Vidal.

«Hay un camino posible para, incluso dentro de esas profundas diferencias, avanzar en la construcción de vínculos que permitan solucionar problemas y reporten beneficios recíprocos a ambos países», culminó.

(Articulo del periodico Granma)

EmbaCuba Antigua y Barbuda

Categoría
Bloqueo
RSS Minrex