Nueva York, 25 de noviembre de 2019. En el tercer aniversario de la partida de nuestro Fidel, celebremos la labor de su vida, su entrega absoluta a la revolución, que pensó, creó y desarrolló. Fidel ocupa hoy un lugar único en la historia de América Latina y el Caribe y del mundo, fue un luchador de las ideas y a la vez demostró con sus acciones que un mundo mejor si es posible a pesar de las adversidades. Su ejemplo y su legado permanecen con nosotros y resultan imprescindibles para librar las batallas necesarias en defensa de la humanidad. Nos corresponde ahora a nosotros y todos los revolucionarios del mundo no dejar que mueran, expresó hoy Ana Silvia Rodriguez Abascal, Representante Permanente Alterna y Encargada de Negocios a.i. de Cuba ante las Naciones Unidas, en la velada solemne para conmemorar el tercer aniversario de la desaparición física del Líder Histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz.
La velada contó con la presencia de representantes del movimiento de solidaridad con Cuba en las ciudades de Nueva York y New Jersey – Pastores por la Paz, Coalición Cuba Si--; graduados de la Escuela Latinoamericana de Medicina y cubanos que laboran en Naciones Unidas; quienes también asistieron para rendir tributo al Comandante en Jefe.
Jóvenes y niños de la Misión Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas, leyeron poemas dedicados a Fidel —El gigante de Humberto Arenal, Ronda de la Fortuna de Nancy Morejón--, y recordaron las palabras que Eusebio Leal le dedicase. Pero sobre todo, ilustraron como Fidel ha servido de guía a las más jóvenes generaciones de revolucionarios cubanos.
La embajadora Rodríguez Abascal, reconoció como grandes legados de Fidel el internacionalismo y la cooperación solidaria con los países del Sur. En ese contexto, ratificó el compromiso de Cuba de continuar entregando a los pueblos del mundo su modesta cooperación, a pesar de la campaña que lleva a cabo el Gobierno de los Estados Unidos, apoyado por la extrema derecha latinoamericana para desacreditar y sabotear con burdas mentiras la cooperación internacional que presta Cuba en la esfera de la salud en decenas de países y para beneficio de millones de personas.
El humanismo, la solidaridad y el desinterés son los principios básicos del internacionalismo de la Revolución cubana, a los cuales no renunciaremos, a pesar de las presiones, a pesar de las férreas sanciones y a pesar de las sucias campañas, sentenció.
Misión Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas.