Berna, 29 de enero de 2018
"Año 60 de la Revolución"
Estimadas y estimados compatriotas residentes en Suiza y Liechtenstein:
Ayer, domingo 28 de enero, conmemoramos el 165 Aniversario del natalicio de nuestro Héroe Nacional, José Julián Martí y Pérez, el más grande y universal de los cubanos, gran poeta, escritor, periodista, dramaturgo, pero, sobre todo, patriota cabal, anti-imperialista, luchador incansable por la independencia de nuestra Patria y por la construcción de una república “con todos y para el bien de todos”, cuya ley primera fuera “el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre”, para “impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América”.
Martí supo, como nadie, unir a los patriotas cubanos y nos enseñó que la unidad de nuestro pueblo era la premisa indispensable para conquistar la independencia de la Patria y lo es siempre para preservar la soberanía, la nacionalidad y la cultura cubanas. También nos enseñó, entre otras muchas cosas, que “Patria es humanidad”. Su pensamiento revolucionario y su obra trascienden las fronteras geográficas y del tiempo y son universales e inmortales.
Martí entregó su vida, muy tempranamente, a la causa que defendió con una enorme pasión y entrega absoluta. Tenía solo 42 años cuando cayó mortalmente herido en el campo de batalla. Si eso no hubiera ocurrido, probablemente Cuba habría sido independiente y soberana mucho antes del 1º de enero de 1959, cuando triunfó la Revolución que organizó y dirigió su más destacado discípulo y continuador de su legado, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
El mejor homenaje que los cubanos podemos rendir a José Martí es ser cada vez más patriotas, amar a nuestra Patria, sentir orgullo de nuestras raíces, historia y cultura nacional y defender siempre la independencia, la soberanía y el derecho a decidir nuestro propio destino sin injerencias externas, oponernos y denunciar el infame e injusto bloqueo económico, comercial y financiero que hoy se refuerza a pesar del creciente rechazo internacional, y las campañas de desinformación que distorsionan la compleja situación de nuestro país, inmerso en un proceso de actualización del modelo económico y social, cuyo objetivo es preservar las conquistas de nuestro sistema socialista, resolver sus principales deficiencias, perfeccionarlo y hacerlo próspero y sostenible, con todos y para el bien de todos, como quería Martí.
Participar en la Asociación de Cubanos residentes en Suiza y Liechtenstein y contribuir a fortalecerla con sus propuestas e iniciativas, para promover nuestra cultura nacional y defender la Patria, es también una manera de honrar a Martí.
Aprovecho la ocasión para felicitarlos y desearles nuevamente, a nombre del colectivo de nuestra Embajada, éxitos y prosperidad en su vida personal y laboral en este año 2018, así como a sus familiares, dondequiera que se encuentren.
Reciban un fraternal saludo,
Manuel Aguilera de la Paz
Embajador de Cuba en Suiza y Liechtenstein