Una muy pequeña reflexión para el Diario La Hora de Guatemala. Hasta para reproducir textualmente una información hay que tener cuidado, si se quiere hacer con buena fe, lo cual tendría que demostrar este medio corrigiendo la nota tomada de la Agencia AP.
Mencionar como "militante anticastrista" a un terrorista confeso como Luis Posada Carriles, denota a las claras una burla y una afrenta al pueblo cubano y a toda la América Latina y el Caribe, donde no dejo de incluir a Guatemala, país que durante años sirvió de tránsito a tan connotado asesino.
No dedicaré un mínimo de tiempo para mencionar el historial delictivo y criminal del Sr. Posada Carriles, experto en torturas, desapariciones forzadas, voladura en pleno vuelo de un avión de Cubana de Aviación con todos sus pasajeros, entre otros hechos que lo delatan como un vulgar asesino. Alumno destacado de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y protegido del gobierno de los Estados Unidos de América.
Lastimosamente este prófugo de la justicia murió a los 90 años de edad, en una residencia de Miami y privilegiado por los propios cómplices que lo contrataron y pagaron sus servicios terroristas. La protección y vida de Carriles en EE.UU., es el ejemplo más claro que perdurará para toda la vida del doble rasero gringo, de su demagógica política exterior que lo acusará por siempre como el peor violador de los derechos humanos en el mundo.
Fidel nos enseñó a no desearle la muerte aún a nuestro peor adversario y no lo haré en esta ocasión; jamás promulgaremos los preceptos de este señor y sus asesores en Miami y Washington, que lo enterrarán con sus manos llenas de sangre. Pienso que se hizo justicia divina, lástima que no se pudo aplicar la justicia de la ley para castigar como se debió haber hecho, a uno de los mayores asesinos de la historia.
Carlos de Céspedes Piedra