Nueva York, 6 de octubre de 2020. “Cinco años después de la aprobación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y en el comienzo del Decenio de Acción, estamos fuera de rumbo para alcanzar en el 2030 los objetivos de desarrollo sostenible propuestos, un hecho alarmante que precede a la pandemia de la COVID-19. Los impactos socioeconómicos de la pandemia amplificarán esta realidad durante los próximos años, revirtiendo muchos de los progresos alcanzados en la erradicación de la pobreza y el hambre, la seguridad alimentaria, la salud humana, la reducción de las desigualdades, entre otros objetivos”, destacó la Embajadora Ana Silvia Rodríguez Abascal, Representante Permanente Alterna y Encargada de Negocios a.i. de Cuba ante Naciones Unidas, quien representó a la isla en el debate general de la Segunda Comisión de las Naciones Unidas.
La diplomática recalcó que las realidades de los países en desarrollo solo se podrán revertir si entre todos los estados reafirman su compromiso y voluntad política con la preservación, la promoción y el fortalecimiento del multilateralismo, la solidaridad y la cooperación como base de las relaciones entre las naciones y la estricta observancia de la Carta de las Naciones Unidas y los principios del Derecho Internacional. Igualmente, indicó que, la plena y oportuna implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la Agenda de Acción de Addis Abeba, el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático y el Marco de Acción de Sendai, entre otros acuerdos marcos, no será posible mientras persistan acciones unilaterales, aislacionistas, coercitivas y proteccionistas, que sólo promueven intereses estrictamente nacionales, en detrimento del resto de la humanidad, en particular para el mundo en desarrollo.
Los problemas globales necesitan soluciones globales, multilaterales, con la participación de todos los Estados y para el beneficio de todos, sin discriminaciones, ni exclusiones políticas, económicas o de cualquier otra índole. Ello, añadió Rodríguez Abascal, respetando las diferentes realidades nacionales, capacidades y niveles de desarrollo de cada país, así como la igualdad soberana de cada uno de los Estados miembros.
Misión Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas