La diplomática cubana aportó cifras que describen el mundo actual: 700 millones de personas son extremadamente pobres; 815 millones de seres humanos padecen hambre crónica; 5 millones de niños mueren en un año por enfermedades prevenibles o curables y 758 millones de adultos son analfabetos; mientras los principales productores de armas desarrollan armas convencionales cada vez más sofisticadas y mortíferas, elevando los gastos militares mundiales a 1,7 millones de millones de dólaresy atentando contra la estabilidad, la seguridad y la paz internacionales.
Añadió que debe cesar también el doble rasero en la esfera del desarme, así como debe respetarse el derecho legítimo de los Estados a fabricar, importar y conservar armas convencionales para atender a sus necesidades de seguridad y legítima defensa, de conformidad con el Artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas.
Reiteró el punto de vista cubano de que la mayor prioridad debe estar en la regulación y limitación de las armas convencionales más sofisticadas y destructivas, que ocasionan la mayoría de las víctimas inocentes en las guerras modernas: así como que Cuba reafirma que el Programa de Acción de las Naciones Unidas para prevenir, combatir y eliminar el tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras en todos sus aspectos, aprobado por la Asamblea General de la ONU, es el referente internacional principal para hacer frente al tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras.
Rodríguez Camejo abogópor la adopción, lo antes posible, de un Protocolo que prohíba las armas letales autónomas, también denominadas “Robots Asesinos”, antes de que comiencen a producirse en gran escala y desplegarse.De igual forma, son necesarias regulaciones para el uso de las armas con cierta autonomía. Hacemos un llamado a regular los drones militares de ataque, que están provocando un elevado número de víctimas civiles.
La embajadora de la isla reiteró que para erradicar el tráfico ilícito de las armas pequeñas y ligeras, hay que atender y enfrentar las profundas causas socioeconómicas que lo generan. Se requiere además que la cooperación internacional y la asistencia se ajuste a las necesidades nacionales del Estado.
Misión Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas.
