Nueva york, 31 de Octubre de 2017. El bloqueo de los Estados Unidos contra Cuba se ha impuesto de manera unilateral desde hace 55 años. Más del 70 por ciento de la población cubana actual ha nacido y crecido bajo la aplicación de esta política, que impide el desarrollo económico de Cuba y constituye una flagrante violación de los derechos humanos del pueblo cubano.
Entre los años 2015 y 2016, el Ejecutivo de los Estados Unidos realizó enmiendas a algunas de las regulaciones de la política de bloqueo para modificar su aplicación. Ello constituyó un avance en la dirección correcta, dirigido a modificar una política anquilosada, injusta y rechazada de manera casi universal.
El pasado 16 de junio el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, como componente fundamental de su política hacia la Isla; hecho que reafirmó en su discurso ante las Naciones Unidas durante el Debate General del 72 periodo de sesiones de la Asamblea General, en septiembre de 2017.
Con su nueva política hacia Cuba, el Presidente Trump revierte los avances alcanzados en las relaciones bilaterales después de que el 17 de diciembre de 2014, los presidentes Raúl Castro Ruz y Barack Obama anunciaran el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y el inicio de un proceso hacia la normalización de los vínculos bilaterales.
El daño económico ocasionado al pueblo cubano por la aplicación del bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos contra Cuba, considerando la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional, asciende a 822 mil 280 millones de dólares . A precios corrientes, durante todos estos años, el bloqueo ha provocado perjuicios por más de130 mil 178,6 millones de dólares.
Las nuevas medidas anunciadas por la actual Administración norteamericana imponen trabas adicionales a las ya limitadas oportunidades de intercambio comercial entre Cuba y Estados Unidos, restringen aún más el derecho de los ciudadanos de ese país de viajar a Cuba y disminuyen las posibilidades de que el pueblo cubano logre un desarrollo sostenible en el mediano plazo.
El bloqueo económico, comercial y financiero no es una cuestión bilateral entre los Estados Unidos y Cuba. Su carácter extraterritorial se mantiene y se aplica con todo rigor, con total impunidad y en franca violación del Derecho Internacional.
El bloqueo contra Cuba debe cesar. Es el sistema de sanciones unilaterales más injusto, severo y prolongado que se ha aplicado contra país alguno. En 25 ocasiones la Asamblea General de Naciones Unidas se ha pronunciado, por abrumadora mayoría, a favor del respeto al Derecho Internacional y el cumplimiento de los Principios y Propósitos de la Carta de la Organización.
Cuba no cesará en sus reclamos por el levantamiento y total eliminación del bloqueo. Por ello, el1ro de noviembre de 2017, el gobierno cubano denunciará el recrudecimiento de esta política y presentará, una vez más, ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el proyecto de resolución titulado “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos contra Cuba”.
Cuba reitera su agradecimiento permanente a la comunidad internacional por exigir el cese de esta política ilegal, genocida y extraterritorial, que jamás impedirá que el pueblo cubano defienda su soberanía y su derecho a escoger libremente su futuro.
Misión Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas.
