Nueva York, 24 de octubre de 2017. El Día de la ONU marca el aniversario de la entrada en vigor en 1945 de la Carta de las Naciones Unidas. Con la ratificación de este documento fundacional por la mayoría de sus signatarios, las Naciones Unidas entró oficialmente en vigor.
La celebración de este 2017, contó con la lectura --en los 6 idiomas oficiales-- de las secciones 1 y 2 del Preámbulo de la Carta fundacional por representantes de los países miembros fundadores. Cuba tuvo el honor de ser seleccionada para realizar la lectura en idioma español, la cual corrió a cargo de la Embajadora cubana Anayansi Rodriguez Camejo, primera mujer representante permanente de la isla ante el organismo internacional.
La diplomática cubana recordó con su lectura que el principal objetivo de la institución mundial es preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra que dos veces (I y II Guerra Mundial)durante nuestra vida ha infligido a la Humanidad sufrimientos indecibles; además de reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y pequeñas.
El preámbulo de las Carta de las Naciones Unidas, también llama a practicar la tolerancia y la convivencia pacífica, a unir esfuerzos para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales y a la promoción de un mecanismo internacional en pos del progreso económico y social de los pueblos. Llama también al no uso de la fuerza armada, sino en servicio del interés común.
A 72 años de la fundación de la mayor organización mundial jamás creada, vale preguntarse cuanto se ha logrado; pero también cuanto más se debe hacer y cuanta voluntad política debe existir para lograr todos y cada uno de sus objetivos fundacionales, lo cuales mantiene su plena vigencia.
En este aniversario recordamos también a nuestro Comandante en Jefe cuando refiriéndose a las Naciones Unidas señaló “Cualquiera comprende que el objetivo fundamental de las Naciones Unidas, (…), es el de salvar al mundo no sólo de la guerra sino también del subdesarrollo, el hambre, las enfermedades, la pobreza y la destrucción de los medios naturales indispensables para la existencia humana”.
Misión Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas.
