La diplomática cubana reconoció que el tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras en todos sus aspectos, continúa siendo un tema sensible a nivel global y una cuestión de gran preocupación internacional, por sus indudables consecuencias y sus graves implicaciones políticas, económicas y sociales. En ese contexto, destacó que la prevención, enfrentamiento y erradicación de este fenómeno global, requiere de los esfuerzos de la comunidad internacional, bajo los auspicios de la Organización de las Naciones Unidas.
Asimismo, reafirmó la importancia de que en el cumplimiento de los compromisos asumidos en esta materia, se respeten los propósitos y principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, así como el derecho inherente a la legítima defensa, de conformidad con el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho soberano de los Estados a adquirir, fabricar, exportar, importar y conservar armas convencionales para su legítima defensa y necesidades de seguridad.
Sánchez Rodríguez aprovechó la ocasión para informar sobre las medidas y acciones legislativas adoptadas por Cuba para cumplir con lo establecido por el Programa de Acción, lo que ha garantizado que en el ámbito interno no exista tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras.
.Misión Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas.